Tribuna Campeche

Diario Independiente

EXPEDIENTE | OTRA HIPOCRESÍA DE LAYDA

Contradictoria, chimoltrufiesca, amnésica y convenenciera, la nefasta gobernadora Layda Elena Sansores San Román declaró el pasado martes, que la protestas que durante 105 días realizaron más de mil valientes policías en contra de su amada, insensible, inepta y negligente Marcela Muñoz Martínez, fue “ilegal e indebida”, pese a que en su momento, reconoció que esa lucha era “legítima”, una “causa justa”.

Lo dijo para justificar la “protesta” que un puñado de extrabajadores del Ayuntamiento de Campeche realiza desde el pasado lunes en las afueras del Palacio Municipal, donde “se encadenaron” para denunciar que fueron despedidos injustamente y que se avecinan al menos otros 100 ceses con motivo de la privatización de los servicios públicos.

Se trata de una batalla que un grupo de sus sicarios a sueldo realiza contra su acérrima obsesión, la alcaldesa reelecta Biby Rabelo de la Torre. Para ello, la negligente, sinvergüenza y corrupta mandataria busca razones para justificar el movimiento de protesta, y no sólo eso, sino que incongruente y farsante como ha sido siempre, ofrece asesorías jurídicas para su defensa y para que sean reinstalados en sus puestos.

Nada tonta, la senil gobernadora no les ofrece reubicarlos en los espacios laborales de que dispone el Gobierno del Estado, a fin de que las familias de esos extrabajadores municipales tengan ese ingreso para el sustento diario que perdieron.

¿Será porque los puestos en su Gobierno están mal pagados? ¿O porque les exigen afiliarse a Morena como condición para que no sufran el mismo destino que los gendarmes que se sublevaron contra la ineficiente funcionaria guanajuatense?

Critica rabiosamente la insensibilidad de la Administración Municipal por haber ordenado el despido de algunos de sus trabajadores, pero olvida la corrupta, cínica y mentirosa gobernanta que ella no solamente ordenó el cese de más de 120 policías  —la mayoría mujeres— sino que además decretó, como si ella fuera dueña de la vida y destino de todos los campechanos, que “jamás, nunca”, podrán ser recontratados para prestar servicios de seguridad.

Es decir, no sólo los lanzó al desempleo, sino que impedirá que esos elementos, capacitados para el resguardo de edificios y personas, se puedan desempeñar, por ejemplo, en empresas de seguridad privada, ya que decidió de manera arbitraria y prepotente que fueran vetados.

Hay elementos de prueba para confirmar que muchos de los “trabajadores municipales” que protestan frente a la sede del Ayuntamiento, encabezados por el exdirigente Luis Fernando Chab Ruiz, —quien ya se jubiló como trabajador municipal y no puede por tanto ser su dirigente sindical—, fueron enviados por Morena y los operadores políticos de la senecta gobernanta.

Hay por lo menos cinco de ellos que estuvieron en la campaña a la Alcaldía de Jamile Miguel Coyoc, que se integraron como activistas de Morena y que hicieron campaña en contra de los demás candidatos. Fotografías y videos los presentan como tales, y si bien están en todo su derecho de militar y apoyar al partido o al candidato de su preferencia, no debemos olvidar que una de las razones que usó Sansores San Román para intentar desacreditar la protesta de los policías, fue que uno o dos de ellos fueron fotografiados portando playeras naranjas.

Lo que para unos es un “delito”, en el caso de los policías, para otros es un mérito, y por eso es que la embustera Sansores San Román no ha mostrado las evidencias de que la protesta que se realiza frente al Palacio Municipal es alentada, financiada y patrocinada por Morena y por su Gobierno, con la finalidad de crear un conflicto político a la Administración Municipal.

Eso confirma una vez más que Sansores San Román es “mala y llorona”, porque cuando la “legítima causa justa” de los valientes policías contra la corrupta, negligente y arbitraria Marcela Muñoz trascendió nuestras fronteras y se convirtió en una noticia nacional que evidenció la insensibilidad de la gobernadora y su caprichosa protección a la inepta guanajuatense, de inmediato salió a decir que la protesta se había partidizado y que se defendían los intereses del PRI y MOCI.

Ahora, que se demuestra que los manifestantes contra el Ayuntamiento son emisarios de Morena y de su Gobierno, guarda silencio, los alienta, los defiende y los utiliza para lucrar políticamente y atacar a sus adversarios. Así de falsa, convenciera y traidora ha sido, es y seguirá siendo la más inepta y corrupta gobernadora que haya padecido Campeche.

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