Layda Sansores San Román, gobernadora ausente, debe renunciar y llevarse al grupo de saqueadores y corruptos que incrustó en dependencias y secretarías del Gobierno del Estado, señaló el activista político Álvaro Omar Chiquini Cu.
Layda Sansores en su patético programa de variedades, una mala copia de conductora peruana que resultó más falsa, se dedica a fabricar conversaciones, calumniar a sus opositores, perseguir a sus críticos y difamar a todo aquel que señale.
En su sed de venganza recurre a prácticas ruines y mezquinas. Resultó una total decepción para el tercio de la votación total que decidió llevarla poder, y ahora es la gobernadora más repudiada y peor calificada, por su desgobierno, la corrupción de sus funcionarios, el descarado nepotismo, el imparable tráfico de influencias y los presuntos desvíos de recursos para su partido Morena.
A Layda Sansores no le interesa Campeche, sólo el presupuesto para ser la caja chica de la campaña ilegal de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum como aspirante presidencial.
“Layda ha abandonado Campeche para ser la operadora de Defina Gómez en el proceso electoral del Estado de México y dejó al Estado en manos de la legión extranjera de funcionarios dedicados a saquear y saciar sus ambiciones, sin que nadie los detenga.
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