Puerto para refinería, incompleto y saturado

Que es inseguro para operación de barcos

CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— El principal método para transportar los petrolíferos que resul-ten de la operación de la refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, y próxima a iniciar operaciones, es el puerto que está sólo a unos metros de la planta, pero un informe en poder de El Universal da cuenta de que ese recinto está incompleto, enfrenta niveles de saturación y es inseguro para la operación de los barcos.

Una ficha de la Secretaría de Marina (Semar) para pedir recursos a la Secretaría Hacienda explica que los rompeolas del puerto están incompletos y deben ser terminados para evitar que los vientos lleguen directa-mente a sus instalaciones, además de que se profundice para que más barcos puedan abrigarse de las altas mareas y vientos fuertes.

“Con la profundización del puerto será posible el acceso de embarcaciones de mayor calado, para la carga comercial y se hará más eficiente la atención de buques tanque dedicados a la exportación de crudo y a la próxima refinería a instalarse en el Puerto de Dos Bocas, Tabasco”, dice el documento incluido reciente-mente en la cartera de inversión de Hacienda.

El informe reconoce que, incluso, ante los fuertes vientos y mareas que se presentan, en promedio en el último lustro cada año el puerto de Dos Bocas está cerrado 50 días.

De acuerdo con el documento, eso se debe a que el puerto presenta un déficit de obras de protección, y aunque cuenta con mil 880 metros de rompeolas al oriente y 750 al poniente, no son suficientes para reali-zar su función. Ambos están inconclusos, pues no han alcanzado su longitud de diseño.

El rompeolas oriente está a 53.4 por ciento de su longitud de diseño, mientras que el poniente está a 50.2 por ciento, detalla el informe.

El análisis, que sólo aborda las afectaciones que recibe el puerto por los fenómenos meteorológicos y no menciona a la refinería, expone que los vientos reinantes provenientes del norte inciden francos al canal de navegación.

Ello trae como consecuencia el depósito de sedimentos al recinto portuario, altos oleajes en las áreas navegables a su interior, maniobras complicadas para los pilotos de puerto y afectaciones constantes al señalamiento marítimo.