El vocero de la Diócesis de Campeche, Luis Mendoza Pérez, aclaró que el desprendimiento de una viga en la parroquia de San Antonio de Padua, en Hopelchén, ocurrió en una zona que no se utiliza para el culto público, por lo que el incidente no representó riesgo para los feligreses. No obstante, dos imágenes de ángeles ubicadas en el área resultaron dañadas por la caída de la estructura.
La viga colapsó debido a daños ocasionados por la humedad y ataques de insectos. El actual párroco, quien asumió recientemente la administración del templo, no tiene información precisa sobre la última fecha de mantenimiento del techo.
Ante este incidente, personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) acudió al lugar para evaluar los daños y elaborar un informe sobre las medidas de restauración y conservación necesarias. Las autoridades eclesiásticas confirmaron que seguirán las recomendaciones del INAH para garantizar la preservación del patrimonio arquitectónico y religioso del templo.
Más historias
IRREGULARIDADES POR MÁS DE 51 MIL MDP EN PENÚLTIMO AÑO DE AMLO, DETECTA LA AUDITORÍA SUPERIOR DE LA FEDERACIÓN
Roba a los pobres
INPESCA ENTORPECE TRÁMITES DE PERMISOS Y HASTA PARECE QUE QUIERE DESAPARECER AL SECTOR RIBEREÑO, DENUNCIAN