ALTO OBLIGADO

Los constantes incrementos inflacionarios han encarecido nuestras materias primas. Las reformas laborales han elevado los costos de contratación de personal. Sin embargo, nuestra economía decrece cada año y no nos permite subir el precio de nuestro periódico. Ello nos lleva involuntariamente a tener que hacer un alto en el camino a partir de mañana.

Nos vamos con la frente en alto. Han sido casi 49 años de escribir el acontecer diario de nuestro Campeche, sin someternos a la voluntad, criterio o caprichos de ninguna autoridad. Hemos ejercido cabalmente nuestra libertad de expresión, y por ello muchas veces enfrentamos el acoso legal y fiscal de los gobiernos. Ninguno nos doblegó, a todos puntualmente les señalamos sus yerros y  asumimos consecuencias y represalias.

En el caso particular del Gobierno de Todos, no aceptamos pago alguno para no comprometer nuestra independencia editorial. Quisieron denostarnos, difamarnos, desacreditarnos e intimidarnos con demandas y auditorías. Ello, desde luego, no fructificó. Documentamos y exhibimos a la “intocable” Layda Sansores como una verdadera corrupta. Sus insultos y bajezas encontraron puntual respuesta en cada edición de TRIBUNA. No. No nos intimida ni amedrenta.

Sí nos preocupa la cada vez mayor presencia de grupos criminales en la entidad. No son fortuitas las ejecuciones que hemos documentado. Los nexos entre estas células y las autoridades en turno son evidentes, por eso operan con total impunidad. Vemos narcomenudistas con total desfachatez a las puertas de bares y restaurantes, en pleno malecón, disfrazados de moto repartidores, incluso platicando con policías, que tienen instrucciones de no tocarlos.

Nuestra partida, sin duda, les permitirá seguir extendiendo sus raíces, bajo la sombra de medios foráneos que vendrán a manipular los intereses de nuestro Estado a favor de los suyos, justo como ocurría antes de que TRIBUNA saliera a la luz. A través de nuestras redes sociales continuaremos nuestra labor de informar del acontecer de nuestro Campeche.

Seguiremos trabajando para ustedes. Sólo cambiaremos temporalmente de trinchera.