A pesar del aumento de balaceras y ejecuciones en Campeche, la gobernadora Layda Sansores insistió en su programa Martes del Jaguar que el estado sigue siendo seguro. En sus declaraciones, minimizó la violencia diciendo: “¿Cuál violencia? ¿De qué violencia me habla?”, y afirmó que, en comparación con otros estados, Campeche se encuentra en una situación relativamente buena, destacando que no hubo homicidios relacionados con el crimen organizado en septiembre y octubre.
Sin embargo, la realidad es diferente, ya que en noviembre se han registrado varios hechos violentos en la capital y en otros municipios como Ciudad del Carmen. Sansores, en lugar de abordar la situación, justificó los hechos como un “efecto cucaracha” proveniente de Tabasco.
Su postura evasiva y la falta de estrategias concretas para combatir la violencia reflejan un desconcierto ante la creciente inseguridad que azota al estado.
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