Tribuna Campeche

Diario Independiente

EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR  | 19 DE AGOSTO DE 2024

ENFERMO EGOCENTRISMO.

 Primero fue la estatua del padre negro, rapaz y cacique inaugurada en una glorieta en el malecón de Champotón en julio de 2023. Este mes fue el busto de la madre abnegada en el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE). Los campechanos estupefactos ante el enfermo egocentrismo que exhibe la soberbia de la familia gobernante se preguntan, ¿qué sigue? 

Ahora crece el morbo sobre de quién será la próxima estatua a develar en 2025… ¿La dedicarán al narcopresidente tabasqueño, a la peor goberladrona que ha tenido Campeche desde su fundación, o al santo niño del riñón donado Seso Loco, que opera el centro de espionaje con el cual se espía a los campechanos?

Se les acusa de ladrones, no de estúpidos. Saben que han sangrado el erario desde hace más de medio siglo, que nos han saqueado más que todos los piratas que tomaron Campeche por asalto, incluso que su apellido Sansores es sinónimo de corrupción. Por eso no sobra preguntar, ¿hasta dónde llega su soberbia? ¿Cuánto tiempo pasará antes que los campechanos derrumben sus monumentos al latrocinio? 

MENTIROSA RECURRENTE. 

Pese a que la goberladrona Sansores anunció el pasado 22 de marzo, tras el operativo fallido de Kobén, la destitución del entonces director de la Policía Estatal Preventiva, el chilango Antonio Saradán Solís Santiago, se ha comprobado que sigue participando en eventos de la SPSC, de Morena y que incluso fue invitado a su Tercer Informe. Entonces, ¿mintió otra vez?

En ese Tercer Informe, la goberladrona aseguró que de acuerdo al Inegi, la economía de Campeche fue la segunda que más creció en el primer trimestre de este año, pero el Indicador Trimestral de Actividad Económica Estatal al que hizo referencia confirmaba que Campeche sigue teniendo la peor economía del país, tan jodida que sólo creció un 0.5% respecto al trimestre anterior, pero que fue 5.8% mayor que la del primer trimestre del año pasado, que fue el peor del 2023. O sea, también mintió.

Esa recurrente conducta que exhibe confirma que es mentirosa, embustera, farsante, cuentista, calumniadora, bocona, engañosa, hipócrita, habladora, además de incompetente, corrupta y sinvergüenza. No se puede creer en quien miente a cada rato. ¿Quién le dijo que tiene calidad moral?

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