Layda es insensible y traidora: desalojados

No nos regala ni un vaso de agua; no claudicaremos, advierten

“La gobernadora Layda Elena Sansores San Román es incompetente, insensible, inhumana y traidora, nos trata peor que a los perros y ni un vaso de agua nos regala”, señalaron los habitantes de San Eduardo, quienes desde hace más de dos semanas están plantados en Palacio de Gobierno, para exigir justicia y luchar para regresar a sus casas.

Como se recordará, fueron desalojados de los terrenos que ocupaban, debido a que están contemplados para terminar de construir un corralón de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC), a cargo de la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez.

Estas familias no tienen dónde vivir, por eso pasan día y noche a un costado del Palacio de Gobierno, algunas bajo una lona, la cual tuvieron que mover debido a que las ráfagas de viento de los últimos días levantaban las bases.

Otras duermen en el pasillo ubicado entre las oficinas de la Secretaría de Administración y Finanzas (Safin) y el acceso y salida del edificio gubernamental. Ahí los niños juegan y acompañan a sus padres.
Los mayores denunciaron que desde las ventanas, empleados de oficinas les lanzan sobras de comida.
Además, estar expuestos a las inclemencias del tiempo ya empezó a hacer estragos en su salud, pues han surgido casos de gripa y otros males respiratorios, pero más les preocupa que algunos niños han presentado vómitos y diarrea.

“A la gobernadora Layda Sansores no le importa en qué condiciones estamos. Habla de un Gobierno de todos, pero es sólo de los ricos, a quienes protege y beneficia con corruptelas, mientras a los pobres nos humilla”, recriminaron.

Condenaron la crueldad de la gobernadora, quien para presumir que su Gobierno es sensible con los animales, obligó a que en las dependencias adoptaran perros en situación de calle, pero no le importaron los canes que quedaron a su suerte en San Eduardo. Como pudieron rescataron a dos ejemplares desnutridos y débiles.

Advirtieron que analizan emprender otras acciones radicales y movilizaciones, en tanto les definen su situación jurídica. “Aunque el Gobierno del Estado pretenda cansarnos, cerrar la puerta del Palacio de Gobierno para que ni siquiera podamos ir al baño, no claudicaremos. Tomaremos otras medidas”, sentenciaron.