Oficios en plazas

Rosendo Balán Caamal

Muchos son los oficios que se desempeñan en una plaza de toros, antes, durante y después, y en muchos casos estas tareas pasan desapercibidas, pero todos tienen su razón de ser y se hacen muy necesarios para el desarrollo de un buen espectáculo.
En esta ocasión abarcaremos algunos de los muchos oficios en las plazas de toros, como el conserje, jefe de seguridad, corralero, músicos, alguacilillos, monosabios, mulilleros, areneros, trabajador de plaza, entre otros. Sabemos que son representativos, pero aportan mucho para que los festejos taurinos se lleven a cabo tanto en grandes ciudades como en poblaciones.
El conserje, es quien cuida el coso taurino, y si hablamos de la región del Camino Real, se encarga de evitar que sufra algún percance, y esté bien iluminada el inmueble; lo mismo que del jefe de seguridad, que es otro vigilante de la plaza, fomentando la protección y seguridad, se encarga del corte de entradas y de accesos al coso.
La función del corralero es cuidar celosamente los corrales, donde están los astados que se van a lidiar y ver que estén en óptimas condiciones antes de salir al coso; los músicos de la charanga o banda son los encargados de anunciar el comienzo, tras el pañuelo del juez de plaza y también el cambio de tercios durante el festejo.
Los alguacilillos tienen una función muy especial en las plazas, visten de tal forma que no pueden salir así a la calle, y al igual que los toreros mantienen la tradición heredada a través de los siglos con muy pequeños retoques. Los monosabios son los que sacan de apuros a los toreros, principalmente a picadores, mientras que los mulilleros comienzan su trabajo cuando acaba la lidia.
Los areneros es otra tarea visible al término de la lidia, son los que se encargan de poner en ordenla arena tras la muerte del toro. El trabajador de la plaza, aunque su labor sea todavía más desconocida por el público, es controlar los accesos y orden en el patio de caballos y patio de cuadrillos, y otras anomalías que surjan.