Citas de laboratorio que rebasan 35 días, medicamentos fuera de existencia, falta de algunas vacunas, plazos de consulta no respetados, tardanzas en el área de Urgencias donde sólo atienden un médico y algunos pasantes, son algunas de las deficiencias con las que opera la Unidad de Medicina Familiar #12 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la colonia Santa Isabel, ya que al parecer se agotó el presupuesto, y apenas empieza el año.
Así lo expusieron Carmen Ramírez Acosta, Rosana Pérez Uribe, José Ramírez Hernández, Janett Martínez Garrido y María Cruz Pineda, quienes durante el fin de semana acudieron a consulta, y se toparon con estas irregularidades.
Las personas que llegan a Urgencias son atendidas entre 30 y 45 minutos, porque primero dejas tu tarjeta, después sale una asistente y te interroga para que posteriormente la doctora te llame según su aparente criterio, reprocharon.
“Me parece ilógico el tiempo de espera, porque el 99 por ciento de los derechohabientes que llegamos a ese lugar padece de algún dolor fuerte, de lo contrario iríamos a consulta normal. Tampoco es entendible que un solo médico atienda”, reprochó Janett Martínez.
Cuando terminas de consultar y te mandan una orden de análisis llega la desesperación, porque las citas rebasan un mes, entonces ¿dónde queda la pronta atención? No es un servicio regalado, por eso exigimos un trato digno y respetuoso, añadió.
Otro de los problemas que enfrentan los derechohabientes en la clínica 12 del IMSS, es la falta de insumos y medicamentos, porque ni siquiera pueden checar el nivel de azúcar a un paciente, si acaso la presión, pero no es suficiente, dado el padecimiento con el que llega el ciudadano, expuso Carmen Ramírez.
“De nada sirve sacar una cita en la aplicación del IMSS, porque simplemente no respetan el horario, ya que debes arribar, en el caso del turno matutino, cerca de las 6:30 para que recojan tu tarjeta un poquito antes de las 8:00 de la mañana”, explicó Rosana Pérez Uribe.
“Me debían entregar cinco medicamentos, y salí con tres, porque los dos faltantes podrían llegar en 30 días, y el consejo que dan es mejor cómprelos en similares, para que tenga mejoría”, señaló la paciente.
Están rebasados por la pandemia, además de los pacientes normales que buscan una atención urgente y consulta externa, pero no lo reconocen, agregó.
Es necesario que apliquen un buen presupuesto, porque según las carencias, parece que se lo gastaron iniciando el año, pues está muy descuidado el IMSS, tiene cortinas rotas, muebles oxidados, y ni qué decir del mal trato que dan en la zona de análisis clínicos, refirió.
“Nos dicen que la directora se llama Teresa Salazar Cordero, pero la conocen dentro de su oficina, porque fuera de ella no se para. Por eso nunca se percata de las anomalías que están fuera de su comodidad”, recriminó la paciente.
Otras anomalías que detectaron los usuarios entrevistados es que cuando consultan con su médico familiar, y los manda al área de PrevenIMSS, piensan que completarán su cuadro de vacunas, pero la respuesta de la enfermera es “la del tétanos aún no la tenemos, sigue escasa”.
“Hace unos años nos encontrábamos al doctor Ramos entre los pasillos, cuando era director del IMSS, sin embargo, los de ahora no lo imitan, sino que se encierran en sus oficinas y se la pasan firmando papeles”.
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