MINTIÓ A LOS CARMELITAS. La queja cada vez más recurrente de que se sigue cobrando cuota por transitar el puente que va de Carmen a Zacatal, deja claro que el rimbombante anuncio de que se dejaría de cobrar ese peaje no fue más que otra mañosa mentira de la vetusta gobernadora a los pobladores de ese Municipio.
Los carmelitas tampoco dejan de lamentar la negativa de la servil mandataria a aceptar que se trasladaran las oficinas de Pemex a la Isla —como prometió en campaña el presidente Andrés Manuel López Obrador— argumentando que se carecía de infraestructura adecuada para ello. Hundió económicamente a todos los comerciantes y prestadores de servicios.
Layda Sansores resultó ser un verdadero fiasco para los habitantes de El Carmen, pero aún peor les resultó el agachado alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus, que con su silencio cómplice ante los maltratos recibidos traicionó a todo su Municipio. Prefirió humillarse a cambio de una candidatura federal, que luchar por los intereses de sus representados.
OTRO ROBO EN LA A.O. Entre las tantas actas que narran las múltiples anomalías y multimillonarios desvíos de recursos de Layda Sansores en su paso por la Álvaro Obregón, integradas con sus respectivas evidencias en las demandas presentadas ante la Fiscalía de la CDMX por la actual alcaldesa, Lía Limón García, hay un par que son tan burdas que debieron ser investigadas ya.
Lía Limón presentó evidencia de que los 31.2 millones de pesos de un programa social de apoyo a grupos vulnerables fueron cobrados por la directora de Finanzas de Layda Sansores, sin que haya ninguna prueba, justificación o demostración de que hayan llegado a los destinatarios. Como si fuera ilusionista, hechicera o prestidigitadora, la casi octogenaria desapareció más de 30 millones de pesos de la Álvaro Obregón.
También en el deportivo Plateros gastó cuatro millones en una duela que nunca cambió y a pesar de que las pruebas están en poder de la Fiscalía de la CDMX, el delito no es investigado. La hasta hoy gobernadora de Campeche, Layda Sansores, goza de impunidad tras haber saqueado esa Delegación. ¿No que se acabaría la corrupción?
PAYASA DEL CIRCO 4T. Diego Petersen, en su columna “Layda y la vuelta, o la certeza de la impunidad”, comenta del cambio de fortuna de la gobernadora Sansores, que ha pasado de denunciante a denunciada, de exhibidora a exhibida, de señaladora de corruptos a corrupta señalada. Tarde o temprano tenía que tragar pinole, pues le sobraba saliva en esa enorme e inyectada boca.
“A Layda Sansores, gobernadora de Campeche, le gusta más polemizar que gobernar… lo que ella realmente disfruta es ser… el payaso de circo de la llamada Cuarta Transformación… con el llamado ‘Martes del Jaguar’… el tiro se le regresó a la señora Sansores… abusó de las grabaciones ilegales… ahora es víctima exactamente del mismo procedimiento… resultó igual de corrupta”.
Y sentencia lamentando que “Hoy en Campeche está claro que tienen una gobernadora corrupta… La presentadora del circo transformador de los martes, que usó recursos públicos para llegar al poder, sigue siendo gobernadora… lo único que ganamos… de este escándalo es la certeza de la impunidad”. A pesar de las pruebas de sus delitos, sigue impune la payasa del circo.
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