BÉCAL, Calkiní.— Siguiendo el ejemplo de los usureros colombianos, personal de cobranza de la tienda comercial Elektra comienza a ejercer presión en sus clientes mediante intimidación y amenazas, así lo dieron a conocer personas que se han atrasado en el pago de una letra de sus créditos.
Ayer un cobratorio persiguió al menor E.R.H.P. que conducía una moto Itálika y al alcanzarlo en la calle 28, entre 29 y 31 del Centro, lo agredió verbalmente, porque su familia se atrasó con el pago de un crédito.
Luego de que vecinos salieron en defensa del menor, el cobratorio salió huyendo para evitar ser agredido, sin antes amenazar con quitarle la unidad motriz.
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