¿SEGUIRÁ SORDA?
Autoritaria, arbitraria, soberbia y déspota, Layda Sansores sacó el cobre en pleno Jaguar y amenazó con despedir a los policías inconformes y penalizarlos con hasta 12 años de prisión, por delitos de motín y sabotaje sino detenían su protesta. ¿Así o más mentecata? Pero la anciana caprichosa recibió pronta respuesta de la ciudadanía.
Como nunca en la historia de este pacífico Estado, miles de campechanos indignados salieron a marchar el pasado miércoles en apoyo a sus gendarmes y a gritar, repudiar y exigir la inmediata destitución de la criminal, corrupta y nefasta Marcela Muñoz Martínez de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana. ¿Volverá a minimizar el problema la gobernadora?
Por obligar a las Mujeres Valientes y a los policías a ingresar al penal de San Francisco Kobén sin equipo antimotines, Marcela Muñoz debe ser procesada penalmente. No tiene madre la pinche guanajuatense, su criminal intransigencia pudo haber dejado huérfanas a decenas de familias. Los campechanos hablaron el pasado miércoles, falta ver si Layda Sansores sigue sorda o finalmente decide escuchar a su pueblo.
DETALLES DEL JAGUAR.
Carente de tacto y sensibilidad política, Layda Sansores se burló de los policías en su Jaguar, desestimó el apoyo ciudadano a su protesta y politizó el problema echando la culpa a Eliseo Fernández. Que tenía identificados a los cinco líderes y acusó que cada uno “recibió un millón de pesos” de Movimiento Ciudadano. No mostró ninguna prueba, porque lo suyo es mentir, mentir y mentir.
Su respuesta a la invitación al dialogo y la conciliación de los policías fue “mejor que vaya la mamá de cualquiera de ellos, porque yo no voy a ir”. Layda Sansores olvidó muy rápido que ofreció un gobierno de puertas abiertas, y parece que está dispuesta a perder todo con tal de salvar a su querida Marcela Muñoz.
Por cierto, lamentó la gobernadora que se utilicen perfiles falsos o bots en redes sociales para atacar a su querida Marcela… y horas después los policías en protesta detuvieron al secretario particular de la criminal guanajuatense sacando de su oficina cientos de tarjetas de celular que utilizan en esas mismas granjas de bots que denunciaba. ¿No le da vergüenza?
De colofón negó que su drogadicto sobrino Seso Loco esté amenazando a policías. “Un muchacho bueno… de principios… cree en Dios… hace guardias al santísimo de 2 a 4 de la mañana…”. ¿Será porque al igual que a su papá, tampoco le gusta dormir en su casa? ¿Cargará tantos pecados?
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