Fariseos y corruptos

Una vez más, la corrupta mandataria traiciona a los más pobres al ordenar que cerquen los alrededores de la Catedral, a fin de impedir que pernocten en el atrio los desvalidos y menesterosos…

Don Julián y sus amigos debatían en el Parque Principal sobre la decisión conjunta tomada entre las autoridades de la Catedral y el Gobierno de la Tía Rata, para colocar cercas en todos los alrededores de ese vetusto y simbólico edificio religioso, a fin de evitar que los marginados, indigentes y “personas en situación de calle” pernocten en los pasillos o realicen ahí sus necesidades fisiológicas.

—“!En lugar de gastar dinero en colocar rejas y en otros derroches superfluos como sus caravanas de la rata, o sus millonarios conciertos,  opinó doña Chela, la anciana loquita debería voltear a ver a esos grupos que literalmente han perdido todo en la vida, y ahora hasta los despojan del único rincón que les quedaba para pasar la noche. Yo soy creyente, pero creo que esta vez la Iglesia se dejó controlar por el Gobierno, para traicionar sus principios evangélicos”.

El poeta Casimiro se sorprendió por el atinado comentario de la exburócrata estatal y lo matizó: ”una vez más, el ineficiente Gobierno de la Ruca Gacha nos da otra prueba de que no debe ser considerado de izquierda, porque no lo es. ¿Qué ha hecho ella a favor de los sectores más vulnerables? Si primero les hubiera construido, ya no un albergue en forma, sino al menos un galerón con baños portátiles, para que los desamparados puedan pasar ahí la noche, entonces, que cerque cuantas catedrales e iglesias le venga en gana, pero no puede su Gobierno quitarle a esos pobres lo único que les quedaba”.

Don Julián coincidió con ambas posturas y recordó que la actitud de la Tía Rata para con los grupos vulnerables siempre ha sido darles la espalda. “No olvidemos que ha desalojado a colonos de varios suburbios de la capital, despojándolos del pedazo de tierra que tenían para construir sus chozas. ¿Les ofreció acaso alguna alternativa para que quienes no tuvieran dónde vivir pudieran reubicarse? No. Por eso incluso los desalojados se mantuvieron en protesta en el Palacio varios meses hasta que se cansaron, ya que la nefasta mandataria ni caso les hizo”.

—“Yo los veo todas las noches cuando llegan a dormir —relató don Memín— en ocasiones, cuando cierran el Parque Principal, y cuando hay días malos, me quedo unas horas extras dando lustre en el área de los Portales. Todos ellos son pacíficos, verdaderamente necesitados, incluso hay familias que vienen con sus niños a dormir ahí porque no tienen para un espacio en alguna cuartería. Por eso también afirmo que una vez más, la loca de Palacio le da la espalda a los más pobres”.

—“!Qué pena por mi Iglesia que sucumbió a las ofertas de la Tía Rata —se lamentó doña Chela— si Jesús viviera ya los hubiera expulsado a todos del templo por farsantes, mentirosos y corruptos!” exclamó severamente indignada.