Marlene Dzul Dzib, residente del municipio de Dzitbalché, acudió a las oficinas de Compartamos Banco a denunciar que la madrugada del pasado fin de semana el cobrador César O. C. Ch., llegó ebrio y escandalizando a su casa para hacer cobro moratorio, y aunque fue detenido por la policía, luego lo liberaron.
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Pero no fue todo, continuó la inconforme, pues además de despertar también a los vecinos, el empleado dañó la cablería de su mototaxi.
Al dirigirse a la estación de la policía para denunciar el incidente, se encontró con que el cobrador había sido liberado, por lo cual procederá ante la Fiscalía para castigar esa negligencia.
En su centro de trabajo, el acusado reconoció su error y que no era su deber acudir al domicilio de la señora Dzul a cobrar, especialmente en horas de la madrugada y en estado de ebriedad.
La víctima quiere que le cubran los gastos del daño a su herramienta de trabajo, y que los policías que actuaron esa noche, entre ellos la agente Ingrid V. D., hija del funcionario Martín T., sean sancionados por liberar al cobrador, quien, consideró, debió permanecer encerrado por falta administrativa, y al ser liberado siguió la ingesta etílica en la puerta de su casa.
Advirtió que llegará hasta las últimas consecuencias para que el caso no quede impune.
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