Insensible ante la protesta de jubilados de la Unacar que llevan más de tres meses sin cobrar sus sueldos, el alcalde carmelita Pablo Gutiérrez presumió una foto con despedidos de la Comuna de Campeche…
Acatando seguramente instrucciones de la nefasta, ineficiente y arbitraria gobernadora Layda Sansores, y en actitud zopilotesca, que va en busca de carroña política, el corrupto alcalde carmelita Pablo Gutiérrez Lazarus, difundió en sus redes sociales, una fotografía donde se le ve acompañando el “campamento” de los trabajadores que supuestamente fueron despedidos del Ayuntamiento de Campeche.
Nada tonto, el expanista, exmocista y actualmente precandidato morenista, nunca ha ido a visitar a los pensionados y jubilados de la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar), que llevan más de tres meses sin cobrar, y a quienes ni siquiera les ha enviado algún mensaje de solidaridad y no se diga alguna despensa o apoyo para esas familias que están pasando verdaderas penurias por la ineptitud de la rectora Sandra Laffon, y por la insensibilidad de la gobernadora Sansores.
Tampoco fue Pablito a respaldar la lucha justa y legítima que durante 105 días realizaron elementos de la Secretastpía de Protección y Seguridad Ciudadana, que fueron víctimas de injusticias y de la negligencia de su jefa, la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez y de sus comandantes foráneos.
En tal virtud, si lo que Pablito quiso demostrar con su “visita” al “campamento” de los trabajadores municipales es solidaridad con ese movimiento, hay que decir que el tiro le salió por la culata, pues la percepción que generó esa acción, fue simplemente oportunista, mercenaria e hipócrita, ya que él no se ha caracterizado jamás en su vida, por respaldar las causas sociales. Y no es que la protesta de Luis Chab y los suyos lo sea, ya que es evidente que acatan las instrucciones de la gobernadora y de sus “asesores” políticos.
Detrás de Pablo Gutiérrez Lazarus ha habido no solo insensibilidad y desatención contra las manifestaciones de protesta que se han registrado en la sede de su Ayuntamiento, sino incluso el uso de la fuerza pública para desalojar por ejemplo a tianguistas que solo buscaban un modo honesto de supervivencia.
Pero que nadie dude que Pablito va seguir haciendo payasadas con tal de ganarse adeptos. Sabe que por el momento —en tanto no se resuelva la situación de Eliseo— su principal adversario en la lucha por la gubernatura es la reelecta alcaldesa de Campeche, Biby Rabelo de la Torre y por eso va aprovechar los conflictos ficticios que invente la enferma cabecita de la gobernadora, para tratar de descarrilarla.
No hay elementos suficientes para sostener en cambio, que Pablo Gutiérrez tenga la suficiente capacidad intelectual para entender que lo están utilizando para hacer el trabajo sucio, pues nadie le puede garantizar que será el candidato de Morena, ya que el corazón y el afecto de la senecta Layda Sansores está en otro lado. Pero bueno, que siga con sus payasadas.
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