Intentaron detener sin motivo al activista político Luis García Hernández, el pasado viernes por la noche.
El secretario de regional del CEN del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Alonso García Hernández, denunció que tras exhibir presuntos actos de corrupción e impunidad del Gobierno intolerante de Morena, la gobernadora Layda Sansores San Román, en un acto de intimidación y represión envió a la policía de la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez, a retenerlo a fin de amedrentarlo.
Relató que a la medianoche de ayer, dos patrullas de la Policía Estatal Preventiva lo interceptaron sin ningún motivo ni justificación, en un acto reprobable, ruin y mezquino orquestado por Layda Sansores y ejecutado por la guanajuatense Marcela Muñoz.
“Campeche vive la peor era de una tiranía. Como un acto de cobardía, intimidación y al estilo de gobiernos dictatoriales, la gobernadora Layda San- sores San Román envió a los elementos de la Policía Estatal Preventiva para tratar de amedrentarme”, narró.
Contó que eran alrededor de la medianoche, cuando me encontraba transitando a la altura de la Unidad Habitacional Fidel Velázquez y sin motivo alguno, los policías de la guanajuatense Marcela Muñoz me marcaron el alto.
Dijo que con actitud intimidatoria le pidieron sus documentos. “En todo momento mostré disposición para que cumpliera con su deber. Sin embargo, como mi licencia y tarjeta de circulación están en orden, alegaron que habían recibido un reporte de un vehículo sospechoso con las características de la mía para tratar de llevarme a los separos, pero no encontraron elementos”.
García Hernández indicó que fue una clara consigna de la gobernadora Layda Sansores ejecutado por Marcela, quien usa a los uniformados como sicarios.
“La delincuencia ha rebasado a la fuerza del Estado, porque los cuerpos de seguridad pública quienes deben garantizar la paz y la tranquilidad de los ciudadanos, son usados para fines mezquinos y persecución política, pues mandaban a sus policías a intimidarlo, los delincuentes perpetraban una ejecución, uno más de los tantos que se han registrado en la entidad por su incapacidad. Por sus intereses facciosos, descuidan la seguridad”.
García Hernández advirtió que no se atemoriza por los actos represivos e intolerantes. “Hemos levantado la voz por los campechanos, no nos dan miedo sus actos de represión, no nos van a acallar, ni intimidar”.
La intolerancia es signo de un gobierno tirano y dictatorial. La corrupción e impunidad que abraza el Gobierno de Layda Sansores lo perciben los campechanos, quienes no creen en ella, ni confían en su capacidad y la consideran como la más corrupta. “Tenemos el valor y no me atemorizan tus actos represivos. Seguiremos luchando por la verdad y la justicia” enfatizó.
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