HOPELCHÉN.— Con la plaga del gusano cogollero que afecta cuatro mil hectáreas de maíz del ejido Cancabchén se eleva el costo de producción, reconoció el comisario municipal Jorge Mario Várguez Tec.
Añadió que se trata de una grave problemática que los podría dejar sin cosecha, porque los campesinos quedaron descapitalizados tras la siembra en la que erogaron 10 mil pesos por hectárea.
Y es que para comprar el plaguicida Coragen y el aditivo requieren cinco mil 800 pesos, que alcanza para 10 hectáreas. “Aunque hay otros plaguicidas que cuestan menos, el Coragen es más efectivo contra el gusano, pero la mayoría de los productores no tiene dinero en estos momentos”.
Los cultivos se ven bonitos de lejos, pero de cerca las plantas están invadidas por el gusano cogollero, que acaba con las hojas y el tronco de la planta.
Quienes han podido fumigar lo hacen con drones o maquinaria agrícola conocida como “arañas”, lo cual aumenta mucho más el costo de producción. Las bombas aspersoras ponen en riesgo la salud del productor.
Sólo en cultivos con plantas de 60 centímetros a un metro de altura se puede aplicar el plaguicida con bombas aspersoras.
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