San Francisco de Campeche.- Pese a ser responsable de la política de salud pública en la entidad, por lo cual debe velar por la correcta aplicación de la nueva normativa y, aún más, aclarar si los centros de Salud apoyarán o no a las mujeres que quieran interrumpir su embarazo en los tiempos permitidos, la enfermera Josefa Castillo Avendaño, secretaria estatal de Salud, se negó a opinar en torno a la aprobada Ley del aborto.
“Esa pregunta no la sé”, expresó de manera automática, cortante y grosera, además de mirar hacia otra parte, cuando el reportero apenas planteaba: “Mi pregunta es, ya se aprobó la ley sobre el aborto”.
Cambió abruptamente el semblante amable que mostró a sus entrevistadores antes del intento de pregunta. Su tez se contrajo, realizó un mohín de disgusto y con voz aguda y mandona conminó a que se le hiciera otro tipo de pregunta.
Se le preguntó el porqué de su actuar, pero no respondió. Sólo miró de reojo al reportero y se refugió en un grupo de funcionarios, a quienes prodigó besos y abrazos.
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