¿Y qué pasó con la reforma antiaborto?

Religiosos y Provida recurrirán al amparo ante omisión

Grupos religiosos e integrantes de Provida acudieron al Congreso del Estado para exigir a su presidente, el morenista Alejandro Gómez Cazarín, que informe del estatus de la reforma antiaborto aprobada en 2019 y vetada por la gobernadora Layda Sansores, pero el veracruzano no llegó a la sesión.

Por tal motivo, anunciaron que recurrirán al amparo ante esta omisión, pues había plazo de 15 días para publicarla en el Periódico Oficial del Estado, pero ya pasaron dos años y nada.

Encabezados por la presidenta de la asociación “Más Vida + Familia”, Nicte-Ha Aguilera Silva, condenaron que en el Día Internacional del Niño por Nacer, no sepan qué pasó con la reforma que protege la vida desde la concepción del ser humano hasta la muerte natural.

“Hoy (por ayer) es el día de lo que nosotros defendemos, la fiesta de la vida. Estamos aquí porque a dos años de ser aprobada la reforma, si bien es cierto el jurídico de la gobernadora dijo fue vetada, nunca se le ha dado el trámite legislativo para terminarla”.

“Tuvo que ser devuelta al Congreso local para ser revisada, corregida y sometida nuevamente a votación, para que fuera aprobada o desechada y regresada al Poder Ejecutivo para su decreto y publicación”, explicó.

A dos años y con 50 mil firmas ciudadanas llegamos hace cuatro años, y fue aprobada dos años más tarde, por eso exigimos al Congreso del Estado, a la presidencia de la Mesa Directiva y a la Junta de Gobierno y Administración, la respuesta jurídica para saber el estatus legal de la reforma, subrayó.

Y advirtió: “Seguiremos levantando la voz, pues la ley establece plazo de 15 días para ser publicada pero permanece encajonada, ante lo cual solicitamos audiencia con legisladores de Movimiento Ciudadano (MOCI) y el PRI, porque en muchísimas ocasiones Gómez Cazarín no nos recibe”.

Si no nos dan respuesta iremos por la vía del amparo. Hay omisión, pues independientemente de todo, somos ciudadanos y nos tienen que escuchar, sentenció Aguilera Silva.