Tribuna Campeche

Diario Independiente

Otra promesa que no cumplió la 4T

Política Nacional Farmacéutica no existe, reconoce la SSA

CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— En el año 2020, el Consejo de Salubridad General (CSG) de la Secretaría de Salud aprobó la creación de una Política Nacional Farmacéutica, con el fin de coordinar a la industria del país para garantizar la disposición oportuna de medicamentos en México y reducir la pérdida de no utilizados o caducados; sin embargo, dicha estrategia quedó como otra promesa incumplida de este Gobierno.
La política formó parte del Programa Sectorial de Salud (PSS) 2020-2024, pero hasta septiembre de 2023 la propia Secretaría de Salud (SSA), a cargo de Jorge Alcocer, reconoció que no existe.
Lo anterior está documentado en la respuesta a un exhorto que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión realizó a dicha dependencia para informar sobre los objetivos y avances en la creación de la Política Nacional Farmacéutica.
“Se realizó una búsqueda exhaustiva entre actas y acuerdos sometidos al pleno del CSG en el año 2021, en donde se establezca una estrategia general para la elaboración de una Política Nacional Farmacéutica. Al respecto, no se localizó ningún acuerdo del pleno del Consejo”, señala el oficio que la SSA envió al Congreso y del que El Universal tiene copia.

MINTIÓ CONSEJO

Aunque la Secretaría dijo no tener registros, el 31 de mayo de 2021 el CSG anunció que estaban trabajando en el establecimiento de una Política Nacional Farmacéutica “con el fin de que toda la población mexicana tenga acceso equitativo a los medicamentos”, para lo cual llamaron a participar al sector salud federal y local, y a la industria farmacéutica de todo el país.
“La agenda que resulte de este proceso tendrá acciones factibles, algunas de ellas de aplicación inmediata, pero también acciones que requerirán de maduración política y técnica (…) es momento de sumar esfuerzos y voluntades, de articular un eje rector que tenga como fin último el bienestar de los mexicanos”, afirmó José Santos Preciado, quien entonces era el secretario del Consejo; meses más tarde, el funcionario fue despedido y el programa quedó suspendido.
Al respecto, el diputado Éctor Jaime Ramírez Barba, integrante de la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados, responsabilizó al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
“Esta política iba a permitir mejorar la gestión de la cadena de suministro, reducir las inequidades de acceso a los medicamentos, homologar el uso del Compendio Nacional de Insumos para la Salud y, obviamente, establecer el acceso universal a los medicamentos, que es algo soñado por todos, pero de repente nos quedamos a la mitad de todo esto con buenos planes. Todo se suspendió a pesar de que había avances y se planeaba iniciar con la política en marzo de 2022.
“Hasta ahorita no conocemos los motivos, pero se sabe que a este Gobierno no le gusta la participación de lo privado y automáticamente Hugo López-Gatell ordenó que se cancelara, y lo hizo con autorización directa de Alcocer, que al ser secretario de manera automática preside el Consejo”, acusó.

ONG: servicios médicos se debilitaron en este sexenio

CIUDAD DE MÉXICO (El Universal).— La asociación civil Signos Vitales señaló que el sistema de salud se ha debilitado en este sexenio con la reducción del acceso a servicios de salud, falta de cobertura de vacunación y personal.
En su informe de septiembre de 2023 expone que las principales consecuencias del Covid-19 son el aumento de brechas sociales y programas que han beneficiado menos a los más pobres, falta de vacunación, un sistema de salud rebasado; rezagos en educación y debilitamiento en ciencias, tecnología e investigación.
La asociación advierte que, según datos del Coneval, “la implementación del Insabi al inicio del Gobierno en su momento dejó a 15.6 millones de personas sin servicios de salud al aumentar 12 puntos porcentuales la carencia por acceso a servicios de salud de 2018 a 2020”.
En 2022, el número de personas sin acceso a servicios de salud ascendió a 50.3 millones de personas (39.1 por ciento de la población), lo que representa un incremento de 151 por ciento o 30 millones de personas más, frente a lo reportado en 2018 por Coneval.
“El cambio de modelo del Insabi al IMSS-Bienestar es una clara muestra del fracaso del sector salud, que no puede garantizar el acceso universal a la salud de 54 por ciento de la población sin derechohabiencia”, apunta.
Señala que la insuficiencia de vacunas ha aumentado la vulnerabilidad con la persistencia de bajas tasas de vacunación en el país.

DÉFICIT DE VACUNA CONTRA SARAMPIÓN

De acuerdo con el Observatorio Mexicano de Vacunación, el porcentaje de la población sin vacuna contra sarampión aumentó dramáticamente a 68 por ciento en 2019 y para 2020 solamente 21.8 por ciento de la población objetivo tuvo la oportunidad de recibir la aplicación de esta vacuna.
Respecto a la gestión de la pandemia de Covid-19 en 2020, apunta que ocurrieron 793 mil 625 muertes más de las esperadas entre el inicio de la emergencia en 2020 hasta septiembre de 2022 (un exceso de 39.15 por ciento), lo que coloca a México entre los países con más defunciones por la pandemia y sus secuelas.
El documento señala que el número de personas sin acceso a servicios de salud llegó a 50.3 millones en 2022 (39.1 por ciento de los habitantes), 30 millones de personas más frente a lo reportado en 2018.
La pandemia también repercutió en el ámbito educativo, con pérdidas hasta de 1.5 años de aprendizaje de 2019 a 2021, después del cierre de las escuelas. Advierte que las pérdidas en lectura y matemáticas fueron más profundas para los menores de 10 años de edad, así como quienes se encuentran en situación de pobreza.
Otro retroceso fue en el nivel medio superior, con una reducción de -72 y -51 puntos porcentuales en “lenguaje y comunicación” y “matemáticas” entre las aplicaciones Planea-INEE y Planea-Ibero. Además, expone que la SEP no ha implementado programas remediales como en el resto del mundo.

¡Comparte esta nota!