Reapareció Layda sin usar cubreboca

EVADE A MEDIOS INDEPENDIENTES; SÓLO ATIENDE A LA RADIO DE MORENA

En pleno repunte de casos de Covid-19, en el que se sumó a la estadística de contagios, la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, luego de más de una semana de ausencia para recuperarse de este padecimiento, reapareció sin cubreboca en el evento público denominado “Caravana del Jaguar”, donde se negó a atender a los medios de comunicación y sólo concedió   una entrevista exclusiva para un programa de radio de su partido Morena.

Sansores San Román llevaba 12 días sin presidir, atestiguar o participar en reuniones, eventos o actos privados o públicos, ya que al parecer se estaba recuperando del contagio de Covid-19, tema que no negó ni tampoco desmintió, ya que no se detuvo para atender a los medios de comunicación. Ignoró a los reporteros de medios independientes.

Sin cubreboca, Layda Sansores descendió de su lujosa camioneta apoyada por sus guaruras. Se le veía cansada y molesta. En la explanada del parque de Samulá la esperaba el chiapaneco Aníbal Ostoa Ortega, secretario de Gobierno, quien se fumaba un cigarro tras otro, desesperado porque su patrona ya había demorado más de una hora en llegar al evento.

Desde temprano funcionarios, secretarios y empleados de las diversas dependencias del Gobierno del Estado y Federal a quienes se obligó a asistir, así como decenas de acarreados, instalaron su stand para brindar información y acercar servicios. Este programa es una réplica de lo realizado por el exgobernador Fernando Eutimio Ortega Bernés, con su “Caravana Solidaria”.

A su llegada, y sin tomar en consideración que aún pudiera ser fuente de contagio de la Covid-19, la mandataria repartía besos y abrazos a supuestos seguidores, militantes y simpatizantes de Morena, que están incrustados como servidores públicos desde que gobiernan Campeche. En el recorrido, su hermana Laura Sansores San Román servía como dama de compañía, mientras que Ostoa Ortega repelía y asustaba a quienes pretendían acercarse a la mandataria. Un fuerte dispositivo de seguridad de policías civiles vigilaba de cerca, y elementos de la Policía Estatal Preventiva resguardaban la zona.

Unas mujeres abordaron a Layda Sansores para reclamarse que su Gobierno ha sido inútil en garantizar la seguridad, pues a diario se registran robos en las colonias Samulá y Miguel Hidalgo, donde la policía no llega, porque están dedicados a cuidar a la secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC), Marcela Muñoz Martínez.

Otra, como pudo burló el cerco de seguridad y logró abordar a la mandataria, para reprocharle que el fiscal general del Estado (FGE) Renato Sales Heredia, es un inepto, corrupto, vengativo y sordo, porque impera el tortuguismo, la justicia selectiva y la incapacidad, ya que han interpuesto denuncias sin obtener resultados.

Un hombre interceptó a Sansores San Román para reclamarle que la apoyó para ganar la gubernatura, y que ha sido leal a su lucha y proyecto, pero no lo han tomado en cuenta, porque le han dado más oportunidades a foráneos y expriístas. La mandataria sólo atinaba a balbucear palabras inentendibles y se le notaba incómoda y fastidiada.

Sansores huyó de la prensa, que en diversas ocasiones intentó abordarla para que desmienta o confirme el contagio de Covid-19 que presentó, y de la situación en las finanzas derivado de los recortes presupuestales, así como su ausencia, pero se negó. Sus guardaespaldas repelieron a los periodistas, y algunos de sus colaboradores se tornaron hostiles contra reporteros y fotógrafos.

En cambio, concedió entrevista a la regidora de Morena, Ana Alicia Mex Soberanis, para un programa que se transmite en los canales de radio y redes sociales de su partido. Aún parece que resentía las consecuencias del contagio de Covid, que sus allegados le atribuyen a su presencia en un evento de Morena en el Estado de México, al que asistió para apoyar a la corcholata Marcela Sheibaum Pardo.