Ciudad de México. – El titular de la Secretaría de Economía, Marcelo Ebrard, advirtió este miércoles en la conferencia matutina que la imposición de un arancel del 25% a México y Canadá, anunciado por el expresidente Donald Trump a principios de esta semana, tendría consecuencias negativas para la economía de Estados Unidos.
Ebrard calificó las amenazas de Trump contra sus socios comerciales en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) como un “tiro en el pie”, asegurando que las medidas afectarían principalmente a la industria automotriz estadounidense, con una posible pérdida de hasta 400 mil empleos en este sector.
“Estamos muy integrados”, destacó el titular de la Secretaría de Economía, quien explicó que tanto México como Estados Unidos comparten procesos productivos, ya que muchos de los productos fabricados en EE.UU. tienen partes que provienen de México, y viceversa. Ebrard señaló que las consecuencias de imponer estos aranceles serían perjudiciales para todos los involucrados en la fabricación y distribución, pero especialmente para la industria automotriz, una de las más afectadas por la medida.
Impacto en la industria automotriz
Ebrard puntualizó que la industria automotriz estadounidense, que tiene una fuerte presencia de ensamblaje en México, sufriría un golpe directo. El 25% de arancel podría afectar a grandes fabricantes como General Motors, Stellantis y Ford. En particular, indicó que el 88% de las camionetas pick-up, uno de los vehículos más vendidos en EE.UU., provienen de México, lo que implicaría un aumento de aproximadamente 3 mil dólares en el precio de cada unidad en el mercado estadounidense.
El aumento de los aranceles, según explicó Ebrard, podría duplicar el Impuesto sobre Utilidades en Estados Unidos, lo que resultaría en mayores costos que serían trasladados al consumidor o absorbidos por las empresas. Esto, además, conllevaría una desaceleración en el crecimiento económico de EE.UU. y una posible pérdida de empleos en diversos sectores.
Antecedentes arancelarios y sus consecuencias
Para reforzar su argumentación, Ebrard citó ejemplos históricos de medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos que tuvieron consecuencias negativas en la economía global, a pesar de ser impuestos menores al 25% propuesto por Trump. En agosto de 1971, durante la presidencia de Richard Nixon, se implementó un arancel del 10% a las importaciones para negociar cambios en las políticas cambiarias de los socios comerciales de EE.UU. Esta medida resultó en un aumento de los precios de los productos importados y una reducción en el poder adquisitivo de los consumidores estadounidenses.
Ebrard señaló que, debido al creciente nivel de importaciones de EE.UU., el impacto del arancel del 25% propuesto podría ser aún más grave. Mientras que en 1971 EE.UU. importaba alrededor del 3.4% de su Producto Interno Bruto (PIB), en 2023, este porcentaje ascendió al 12.7%, lo que amplifica el posible daño a la economía estadounidense.
En resumen, Ebrard subrayó que la imposición de aranceles afectaría tanto a México como a Canadá, pero tendría repercusiones más profundas en la economía de Estados Unidos, especialmente en sectores clave como el automotriz, el comercio y el empleo.
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