Tribuna Campeche

Diario Independiente

Con solidaridad seguimos edificando el reino de Dios

Todos son importantes

Jesús nos dice que todos son importantes, tanto los que tienen mucho como los que no tienen nada, y necesitamos apoyarnos unos a otros en la solidaridad y en la fraternidad, para seguir construyendo este reino que Dios trajo, destacó el diácono Alexander Silva.
Ante el obispo Francisco González González en la iglesia Catedral, agregó que través al apoyarnos solventamos también la necesidad de amor y misericordia.
“Jesús nos recuerda en el evangelio que todos ocupamos un lugar importante en el reino que él ha venido a instaurar, que se extiende más allá y se abre con su muerte y resurrección”.
“La creación es una responsabilidad que nos toca a todos nosotros. Cuando Dios crea al hombre y a la mujer, le da una responsabilidad: cuidar esta creación, custodiarla. Y nos invita a seguir construyendo y planificando”.
“Hemos sido hechos a imagen y semejanza de Dios. Por eso tenemos capacidad para crear con nuestras manos e imaginar para seguir proyectando lo que Dios nos va a ir inspirando, para el bien de todos los demás”, expresó.
Planteó que si nosotros vamos dejando todas esas cosas de lado, nos hacemos irresponsables de lo que Dios nos ha pedido: custodiar para que el reino de Dios se vaya edificando cada vez un poco más.
Si dejamos de lado esta responsabilidad, nos hacemos indiferentes a ese gran don del reinado de Cristo y no cumplimos con nuestro ser cristiano, ni cumplimos con nuestra obligación ante Dios, quien no puede actuar en lo que le corresponde.
Hoy más que nunca —puntualizó Alexander Silva—, necesitamos volver la mirada al próximo, porque en el próximo vamos a encontrar a este rey, a Jesús, a través de la necesidad del otro, solventamos también su necesidad de amor y misericordia.
Cuando Jesús narra a sus discípulos que lo que hagamos con los más insignificantes para el mundo se lo hacemos a él —añadió—, pienso y creo que todos aquí tenemos la posibilidad de amar a Dios a través del prójimo, y es lo que nos toca hacer hoy, a hacer el bien sin mirar a quién.
Y en ese hacer el bien, en ese procurar el bienestar del otro, procuramos el bienestar de este reino que Dios va instaurado y creando, pues aún no ha llegado a su plenitud, a su finitud, que aún se va a demostrar esplendoroso con la venida de nuestro Señor.

¡Comparte esta nota!