PEOR QUE NUNCA. El presidente López Obrador no deja de repetir que pronto tendremos servicios médicos como los de Dinamarca. En el mismo tenor, la gobernadora Sansores enfatiza que en materia de salud estamos mejor que nunca. Pero los hechos los desmienten todos los días, cada vez que los derechohabientes externan que continúa el desabasto de medicamentos y es deficiente atención médica.
La cereza en el pastel ahora la pusieron en el Hospital General del IMSS de Ciudad del Carmen, que presenta problemas con las instalaciones eléctricas que ocasionaron apagones en los últimos días, los cuales pusieron en riesgo la vida de los pacientes que recibían atención urgente. Hechos como este confirman no sólo lo lejos que estamos de Dinamarca, sino que en salud estamos peor que nunca. O sea, más cerca del infierno.
¿Quién miente? ¿Los medios que publican estos incidentes o el Gobierno de la 4T que ya no busca cómo encubrir su fracaso? Le han negado atención médica a los niños con cáncer, tuvieron un pésimo manejo de la pandemia, llevan cuatro años con problemas de abasto de medicamentos y emplean por contrato al personal médico para negarles las prestaciones de ley. No tienen vergüenza.
EL ESPEJO DE LAYDA. Ahora tocó a la gobernadora Sansores tragar agua de su propio chocolate. La revista Proceso publicó unas conversaciones que revelan que su sobrino Gerardo Sánchez Sansores, más conocido como Seso Loco, fue el Judas que con la ayuda del fiscal Renato Sales Heredia obtuvo ilegalmente los audios y chats que se han exhibido en el Martes del Jaguar. Sin vergüenza alguna, declaró que son falsos, inventados.
Ahogada en la cólera que le produjo ver a sus familiares acusados de traidores, porque los chats también confirman que fue la ex secretaria de Finanzas, América del Carmen Azar Pérez —esposa del Seso Loco— la que desvío recursos para financiar la campaña morenista, los calificó de imbéciles y brutos, alegando que las fechas de las conversaciones reveladas no coinciden con el periodo en que ésta estuvo al frente de la dependencia.
Vaya espejo en el que se mira la prepotente mandataria. Cuando las publicaciones no te favorecen, los periodistas son brutos e imbéciles, y cuando sí, entonces son ejemplares. ¿No será que así piensa la gente bruta e imbécil? Sólo le falto decir que Alito también es dueño o patrocinador de Proceso, como dice de todos los medios locales que exhiben sus abusos y corruptelas.
IGNORANTE, NO SE INFORMA. Cuestionada por el tema de seguridad en una entrevista, la gobernadora Sansores aseguró que a sus críticos o a quienes no les parece cómo trabaja su Gobierno “hay que mandarlos a Sinaloa”, refiriendo que esa entidad es la más violenta e insegura del país.
Indignado, el gobernador morenista de ese Estado, Rubén Rocha Moya, le aclaró que los tiempos han cambiado y parece que Campeche ha rebasado a Sinaloa en cuanto a inseguridad, pues según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, están ellos en mejor lugar en materia de seguridad.
Rocha Moya lamentó que Sansores no se informe —elegante manera de decirle ignorante, y por qué no, usando el lenguaje de la mandataria, bruta e imbécil— y peor aún, desconozca las condiciones que prevalecen en la entidad. “Son más violentos los campechanos, ellos están en el lugar 26 y nosotros en el 27”. ¿Y cómo las va a conocer si se la pasa viajando? En atención al calificativo que endilgó a los de Proceso de brutos e imbéciles, ¿a ella cuál le queda, o los dos? Usted tiene la respuesta.
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