NI IMSS, NI BIENESTAR.
El lunes de la semana pasada acudieron a Palacio Nacional los gobernadores de Morena, entre ellos la ridícula e impresentable payasa de Campeche, para hablar con el Presidente de la implementación del desconocido programa IMSS-Bienestar, pues en materia de salud, estamos peor que nunca.
¿Le habrá dicho que seguimos sin medicamentos? ¿Habrá reportado que cada vez es más deficiente la atención médica en el IMSS? ¿Qué ante la limitante de camas y cuartos los doctores tienen que atender a los enfermos en los pasillos? ¿Habrá pedido recursos para reparar los elevadores y aires acondicionados que siguen sin funcionar?
Hace cinco años nos prometió el presidente López Obrador un servicio médico como el de Dinamarca, pero en realidad nos dejará uno peor que el de Venezuela. Le mintió a todos los mexicanos. Son un fraude sus reuniones para revisar el “avance” del IMSS-Bienestar, pues cada vez está peor el IMSS y cada día hay menos Bienestar. ¿Cuál avance? Ante su falta de logros, sólo le queda hablar de programas que no existen. ¿A eso viene a Campeche mañana?
LAYDA, REPRESORA.
El portal de La Silla Rota, en su columna Política y República, también deja testimonio de la represión física y salarial ordenada por la goberladrona Layda Sansores en contra de los policías campechanos. Aquí el comentario.
“La gobernadora de Campeche vuelve a la carga contra los policías que se encuentran en paro en su entidad. Pese al socorrido eslogan de los gobiernos de la llamada cuarta transformación de ‘abrazos, no balazos’, la gobernadora morenista no tuvo empacho en que agentes ministeriales hicieran frente a sus compañeros agentes del orden quienes lo único que reclamaban era el pago completo de su quincena. La gobernanta sigue empeñada en mantener en el cargo a Marcela Muñoz, secretaria de Seguridad, no importa que Campeche lleve 47 días sin policías que resguarden a los ciudadanos”.
Por si no lo ha entendido la senecta mandataria, no son sólo los policías los que están hartos de los abusos de los saqueadores foráneos que trajo de la Álvaro Obregón. Son todos los campechanos que hoy ven con tristeza como incrementó la corrupción, el desvío de recursos, la impunidad, la inseguridad y el autoritarismo con su nefasto Gobierno.
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