La anciana gobernadora permanece callada ante el vendaval que se nos viene encima por los recortes federales a salud, educación, seguridad e infraestructura.
Ningún comentario le ha merecido a la bocona y corrupta gobernadora Layda Elena Sansores San Román lo relacionado con el paquete fiscal 2025, en que la Administración de Claudia Sheinbaum Pardo aplica severísimos recortes en importantes áreas, que seguramente incidirán en la calidad de vida de los mexicanos.
Feroz crítica de las administraciones federales encabezadas por presidentes que no le permitieron que defraudara la voluntad popular, ergo, no pudo alcanzar durante muchos años su acariciada ambición de gobernar Campeche —pese a haberse ausentado del territorio desde sus mocedades— la encaramó en la posición mediante la sospecha del fraude electoral, su mesías Andrés Manuel López Obrador.
Que se recuerde que ante evidencias de presunto fraude, funcionarios del Instituto Nacional Electoral tuvieron que venir a la entidad a verificar la veracidad de los rumores que apuntaban a que hubo chanchullos para que se alzara con la victoria. Quedará la duda, porque los funcionarios que participaron en los operativos para burlar el voto ciudadano, permanecerán callados.
Las circunstancias y los premios a la deshonesta conducta así lo exigen, aunque alguno de ellos podría hablar en cualquier momento, porque probablemente o no le cumplieron o no puede conciliar el sueño ante el atropello cometido.
Retomamos el tema que apuntamos al inicio de esta columna. ¿Por qué la vieja corrupta Sansores no ha opinado sobre el diluvio que se nos viene encima, por los recortes a importantes ramos.
En el presupuesto 2025 se prioriza la entrega de recursos a la Comisión Federal de Electricidad, Petróleos Mexicanos y los programas sociales, varios de los cuales no han funcionado. Como puede entenderse, ello significa durísimos recortes. Verbigracia, seguridad y violencia de género. A la Semarnat se le disminuye en 40 por ciento su presupuesto, en 43.8 a la Sedena, en 34 por ciento a salud y en 10 mil millones de pesos a educación.
¿Por qué la corrupta y lambiscona gobernadora no sale al paso y recrimina a López Obrador la situación dificilísima en que dejó al país? La economía está prendida de alfileres, según los especialistas en economía y finanzas, que presagian un 2025 extremadante delicado.
¿De cuánta será la reducción de las participaciones a Campeche? La anciana gobernadora calla. ¿Se atreverá a exigir lo que por justicia nos corresponde, o mantendrá la política del avestruz y traicionará a la entidad y los campechanos, como ha sido su constante de vida?
En unas semanas más debemos saberlo, aunque sin ser adivinos podemos anticipar que Sansores se quedará callada. Y sabe porqué. Los riesgos son evidentes, pese a su avanzada edad.
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