Desaparecidas cuatro mil 240 mujeres en el Estado

Cuatro mil 240 mujeres han desaparecido de 1968 a 2022 en Yucatán y de 1971 al año en curso no han sido localizadas 167 niñas, niños y jóvenes. De esta cifra el 65 por ciento son mujeres y los demás varones.

La fundadora de la asociación civil “UADY sin acoso”, Rosa Cruz Pech, manifestó que el Estado sigue teniendo una deuda con la violencia que flagela a las mujeres.

“Son cuatro mil 240 mujeres que no sabemos dónde están y que al día de hoy ya las han dejado de buscar, porque sabemos que siempre nos olvidan.

“Con el paso del tiempo prefieren que nuestros nombres queden perdidos y dejan de buscarnos. Las autoridades estatales nunca pudieron esclarecer su paradero, por lo que sus familiares jamás volvieron a verlas. En todo este tiempo sólo fueron encontradas cuatro y sin vida”.

A su parecer, los gobiernos pueden ir pasando y cambiando y hasta el momento no ha existido uno que garantice la integridad física y moral de las mexicanas, pues el tipo de violencia que viven las priva de su libertad, y provoca su desaparición y muerte.

Con pesar expreso que “esto ya parece una cosa común y que estamos caminando sobre el cuerpo de nuestras hermanas, pero es algo que ya no queremos y ya no podemos permitir.

“Y sí, ningún Gobierno hasta el día de hoy ha podido darnos soluciones, no sirven las fiscalías, porque aunque denunciemos, hagamos los procesos formales, como siempre no dicen, no tenemos justicia, sólo nos revictimizan y se burlan de nosotras. Sólo esperan que pase el tiempo para que nosotras nos cansemos”, condenó Cruz Pech.

Ante las críticas de la sociedad de que muchas veces las mujeres son las causantes de que vivan un episodio de violencia o las priven de su vida por su actitud y personalidad, aseveró que es más bien por un modelo estructural que tiene que ver con la inseguridad del país y el narcotráfico, entre otras condiciones.

“Nosotras tenemos derecho a estar donde queramos, solas, borrachas, felices y nadie tiene el derecho a tocarnos en esa situación. Tenemos miedo de que lo que le ocurre a una compañera nos ocurra a todas”.