Fundación Alí pretende despojarnos: ejidatarios

Demandan nulidad de acta de asamblea para impedir el despojo

Mediante acta realizadas de manera irregular en asamblea, en las que dieron de alta a nuevos ejidatarios a pesar de que son de otras entidades, la Fundación Alí, en contubernio con excomisarios y asesores del ejido Hopelchén, pretende apoderarse de 99 mil hectáreas, que les fueron entregadas en comodato mediante contrato de usufructo por 30 años, tierras que pretenden cambiar de uso para apoderarse de ellas.
Denunciaron campesinos que acudieron al Tribunal Unitario Agrario (TUA), toda vez que presentaron demanda de nulidad de dicha acta y de la supuesta asamblea, para impedir el despojo.
El excomisario, Isauro Ismael Tuyub Méndez, y los ejidatarios José Vidalio Pech Maas, Diego de Jesús Novelo Pino y Francisco Daniel Yeh Caamal, son los demandantes en representación de 37 ejidatarios, que ayer acudieron a la cita del TUA, donde se llevaría la segunda audiencia en la que estarían presente representantes de la Fundación Alí, lo que no ocurrió, por lo que fue fijada una nueva y última para el 11 de diciembre, en la que la autoridad deberá definir su postura en torno a la querella presentada.
Los quejosos expusieron que están inconformes con un contrato de usufructo que se realizó desde el 2009, con actas ficticias en contubernio con excomisarios, donde se asentó una promesa de pago de 300 mil pesos para cada ejidatario por parte de Fundación Alí, y que 14 años después, no termina de pagar.
Se ha interpuesto querella, pero mañosamente, autoridades pasadas han dado el fallo a favor de la fundación, pero en el Tribunal Agrario de Hopelchén se había determinado la nulidad de ese contrato, porque abarcaba 99 mil 664 hectáreas, pero el plano del ejido definitivo marca 85 mil 910 hectáreas, se quieren agandallar 14 mil 020 hectáreas que están en terrenos nacionales, que el ejido tiene en posesión desde hace más de 40 años.
“Por esa sola situación —dijo—, el contrato quedó nulo, porque no podían entrar en el comodato las 14 mil hectáreas de tierras nacionales, porque obviamente no son del ejido”.
Pero la Fundación Alí, que en verdad sólo acapara tierras, por medio del entonces comisario Ricardo Bernés, y la tesorera, hoy comisaria, Sofía Hernández Collí, firmaron un derecho por 30 años para la explotación de esas tierras.
Ricardo Bernés mañosamente realizó una asamblea donde metió de avecindados a 30 ejidatarios, pero el acta es ficticia, por eso realizamos ante el TUA una demanda de nulidad, porque no puede ser que en plena pandemia, cuando no trabajaban las dependencias, se haya avalado el ingreso de foráneos.
Yo fui comisario –explicó Pech Maas—, y les aseguro que para reconocer a avecindados como ejidatarios, se tiene que realizar cuando menos dos asambleas, donde la gente aprueba o deseche. Es lógico que ellos lo manejaran de esa manera por una buena tajada.