Con el repudio ciudadano ganado a pulso, sin la compañía de quienes hasta hace unos meses la adulaban, incluso la gobernadora Layda Sansores se limitó a enviarle al secretario de Turismo, Mauricio Arceo Piña; sola en la silla que ungió como su trono de reina, y con la incertidumbre de si le cumplirán lo prometido por traicionar al partido que le dio la oportunidad de llegar al cargo, pues Morena perdió en Calkiní, Juanita Cortés terminó su trienio.
Y no es para menos la cachetada cívica, la muestra de desprecio que los calkinienses le dieron a la expriísta y hoy morenista en su III Informe, pues deja al Municipio con un faltante de 47 millones de pesos, sin pago de la parte proporcional del aguinaldo y última quincena a los trabajadores del Municipio, y se lleva la parte que le cobró a los más de 100 trabajadores que basificó, en complicidad con el Sindicato de los Tres Poderes.
Y por si fuera poco, no quiso saber nada, o tal vez no quiso informar, de los 27 millones de pesos desaparecidos en el trienio de su antecesor Roque Sánchez.
Viva la reina, muera la reina, le gritó el pueblo calkiniense.
Y sí, pues esta vez no aparecieron las camionetas blancas con funcionarios a bordo, incluyendo a la jefa, para hacerle comparsa.
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