Tribuna Campeche

Diario Independiente

El buque Caballo de Trabajo causó ecocidio

Ninguna autoridad ambiental intervino: Miguel Benítez Heredia

En ecocidio concluyó el desmantelamiento del barco Caballo de Trabajo en la colonia Tierra y Libertad, cuya zona de playa tiene desechos altamente contaminantes y en el mar quedaron residuos peligrosos para la navegación.


Al denunciar lo anterior, Miguel Benítez Heredia, presidente de Ecovigilantes A.C., afirmó que desafortunadamente ninguna autoridad ambiental intervino, pero sobre todo que exigiera a la empresa Sumanco dejar en buenas condiciones el espacio.
Acusó de cómplice de Oceanografía al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), pues este proceso fue ordenado por ellos, pero sobre todo a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y a la Secretaría de Marina (Semar) por no vigilar el deshuese del navío varado desde 2017.
El desmantelamiento del Caballo de Trabajo inició en octubre de 2022 por parte de la empresa Suministros y Mantenimientos Industriales del Sureste Viesca (Sumanco) S.A. de C.V., y aunque se esperaba que a finales de enero concluyera con el permiso, los trabajos se retrasaron por los frentes fríos de febrero y marzo, se alargaron hasta mayo, y aunque se esperaba un buen resultado, la realidad es otra.
El ambientalista comentó que el resultado del deshuese fue una historia similar a los barcos Zafiro y Eclipse, pues pasaron por el mismo proceso y cuyas empresas responsables generaron más daño ambiental del que ya habían provocado desde hace muchos años, cuando quedaron varados frente a las costas de Ciudad del Carmen.
Respecto a lo que sucede en Tierra y Libertad, refirió que durante el deshuese debieron vigilar la Propefa, la Semar y la Conanp, pues todo el aceite fue esparcido y generó severa contaminación, pero estas autoridades no se aparecieron.
“Es un ecocidio lo que provocó el barco Caballo de Trabajo y su desmantelamiento, aparte de las desviaciones de las corrientes que modificaron la zona costera norte”.
“Y además de la contaminación, hay artefactos en el mar que representan un peligro para la navegación, y todo por negligencia de la autoridad, porque Oceanografía cedió el derecho al SAE, dependencia cómplice porque negoció la venta de esos barcos sin poner condiciones”, criticó.
La autoridad no intervino para monitorear, tanto Profepa como Conanp están frenadas, y sus actuaciones son nulas, aseveró.
Benítez Heredia argumentó que como organizaciones ambientalistas seguirán interponiendo denuncias en contra de empresas como Sumanco, ya que es el único antecedente que puede quedar ante la opacidad de la autoridad en la materia de sancionarlos por el ecocidio cometido durante el deshuese del Caballo de Trabajo.

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