Tras lo que él mismo denominó “bachecito” en su matrimonio y reencontrarse con la cantante Luz Elena Restrepo, el salsero Alberto Barros la dejó abandonada en la habitación del hotel y sin dinero para que regrese a Colombia, pero tras el escándalo que generó le envió tickes de vuelos para que viaje a su tierra.
Durante el distanciamiento, que duró un año, ella le compuso “Quién te crees?” y él, a manera de respuesta, escribió la letra de “¡No quiero verte ni en pintura!”.
A través de sus redes sociales, la mujer denunció el maltrato que recibió del intérprete, que la dejó a su suerte en la Isla, sólo con unos cuantos dólares en la mesa que no eran suficientes para comprar boleto de avión y regresar a Medellín, Colombia.
También contó de sus intentos por contactarlo, pero no tuvo éxito y en la oficina le dijeron que él ordenó que no le compraran el boleto de regreso.
Tras las publicaciones y por la presión social, Barros y su equipo pagaron el boleto de regreso de la esposa, con quien tiene una crisis desde hace dos años.
Una fuerte discusión habría sido la causa por la que el salsero dejó a la mujer en el hotel Fiesta Inn Loft de Ciudad del Carmen.
Apenas el 29 de junio, en @albertobarrosoficial en Instagram, el salsero publicó una foto de él y Luz Elena, tomados de la mano, junto con su hijo. “#Familia, un recuerdo en nuestro viaje a Europa”, escribió.
El 27 de junio, Barros también publicó en la misma red un video donde baila “La Murga de Panamá” con Luz Elena, y el 25 de junio, otro donde ambos cantan en el interior de su automóvil.
Fue la antesala del escándalo dominical de un matrimonio de 14 años, con algunos “bachecitos”.
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