Tribuna Campeche

Diario Independiente

Aumenta cultura de cremar a los muertos

Por falta de espacios y ser más económico, 40% de la gente prefiere esa opción

Por la falta de cultura para adquirir paquetes funerarios que puedan pagar a plazos, a la mayoría de la gente la toma por sorpresa el repentino fallecimiento de un familiar, lo que obliga a desembolsar entre tres mil hasta 30 mil pesos o más, por inhumación o cremación.
Durante la pandemia de Covid-19 muchas familias optaron por la cremación. Más por disposiciones sanitarias que por costumbre. Los paquetes pueden ir desde tres mil hasta 18 mil pesos. Funerarias revelaron que el 40 por ciento de las personas que solicitan sus servicios, ya optan por cremar a sus difuntos.
Ahora la gente recurre a esta opción, no solamente porque ya no hay espacios en los cementerios, sino porque se volvió opción más accesible y sin tantos servicios, a diferencia de la inhumación, en el que se incluyen salas de velación, carroza para trasladar el cuerpo y demás.
Y es que la cremación, que al principio era visto como algo no agradable, porque no dejaba a las familias despedirse de su ser querido, ahora es preferible, pues pueden elegir no usar una sala de velación, y simplemente recibir la urna y transportarla hacia un iglesia, o ponerla en el lugar que crean conveniente.
En lo que va del año, se tienen registradas cuatro mil 264 defunciones, casi llegando a la cifra del 2022 de cinco mil 060. Las principales causas han sido por enfermedades infecciosas parasitarias, tumores, de la sangre y de los órganos, endócrinas, trastornos mentales y de comportamiento y de los sistemas nervioso o circulatorio en la gran mayoría, entre otras.
Las funerarias exponen que los insumos han incrementado sus costos, aunque se busca un precio de acuerdo al presupuesto de cada quien, pues es un momento en el que las personas no pueden pensar, pero se les orienta para decidir una opción buena para ellas y no endeudarse.
En el caso de Capillas Señoriales, el gerente de mercadotecnia, Wilberth Oreza Pacheco, señaló que ofrecen un servicio de homenaje, donde se pretende celebrar lo que fue en la vida de las personas. Para ello buscan que se prevengan de los gastos que tendrán, así como de la pérdida humana, pero lamentablemente muchos no lo quieren hacer porque les asusta.
“Tenemos un equipo de asesores que busca acompañar. Antes del fallecimiento, lo que se tiene que hacer cuando se pierde un ser querido y a lo que se enfrentarán, porque en ese momento tienen que tomar hasta 61 decisiones rápidamente, y de no tomarlas bien, les puede causar problemas financieros y emocionales fuertes”, sostuvo.

PAGUE AHORA Y MUERA DESPUÉS…
Cuentan con paquetes preventivos desde 300 hasta 600 ó 700 pesos mensuales. Se pueden pagar de uno a cinco años. Siempre adaptándose a las necesidades y posibilidades de las personas.
Hay desde cremación, cremación con velación, y velación e inhumación, y todos los servicios incluyen acompañamiento a la familia. Además, manejan la modalidad de cementerios de mar, donde incluyen el arrecife y el homenaje para crear la perla memorial, donde van las cenizas del ser querido. Tiene un objetivo ecológico, que busca preservar el mar de Campeche. Es un lugar que está marcado con GPS y se puede visitar.


También disponen de un espacio para tener las urnas, que las personas pueden visitar las veces y en el horario que quieran, y colocar algún objeto que recuerde a su ser querido y así rendirle un homenaje.
El gerente de Jardines del Ángel, Marco Antonio Cohuó Rosado, refirió que siempre ha sido un tabú hablar del precio de la muerte y prevenir para cuando pase lo inevitable, pero a raíz de la pandemia la gente tomó conciencia, y avanza la cultura de prevenir ese desagradable momento.
Estimó que en la actualidad, una buena parte —40 por ciento— prefiere la cremación, ya lo ven con más naturalidad, aunque recordó que esta práctica ya se daba desde tiempos milenarios.
Hay servicios desde dos mil pesos, que es el más económico, cumple con todas las alternativas e implica las gestorías, equipo de velación y llevar el cuerpo al destino religioso y el final, y será el precio del ataúd el que determine el costo.
La cremación cuesta ocho mil pesos, incluye ataúd, equipo, sala, gestorías, urna y lo que implique el destino final. Además cuentan con crematorio para mascotas, que es independiente de las personas, y manejan servicios desde siete mil pesos en adelante.
Las muertes se normalizaron después de la pandemia, aunque se generó competencia desleal.
Ha habido ciertos momentos cuando se han generado defunciones derivadas de las secuelas que dejó el Covid, no a gran escala, pero ahora, con el dengue hemorrágico, se ha dado más en jóvenes, adolescentes y niños, indicó.
La inflación también ha afectado los precios, que han variado entre cinco y 20 por ciento, dependiendo del producto que se desee, remató.

Inflación también pega a la muerte

La funeraria La Misericordia informó que las defunciones disminuyeron después de la pandemia, y están normalizando sus servicios. Ha habido incremento de precios por la inflación, pero los están manteniendo.
Un servicio funerario para inhumación y cremación puede costar desde 10 mil hasta 20 mil pesos, considerando que la cremación es mucho más económica que un servicio de velación e inhumación, que puede llegar a alrededor de 20 mil.
Actualmente la gente prefiere las cremaciones y velación, debido a que ya no hay espacio en los cementerios, pero también hay quienes se inclinan a ello porque se les hace más práctico, pues independientemente de lo que pagan en la funeraria, deben hacer pagos adicionales de panteones y panteoneros, y por las vueltas que hay que dar no pueden estar velando a su familiar.
“En el caso de nosotros, mucha gente prefiere pagar en su momento, porque los costos de los planes a futuro los elevan mucho, y no es tanto el incremento en los servicios funerarios, considerando que cuando se da un servicio, estás pagando un plan que compraste a futuro tres o cuatro veces más del costo actual. Por eso nosotros no tenemos ese paquete”, puntualizó.
Algunos templos católicos tienen en sus interiores osarios, donde pueden depositar los restos de sus familiares como Concordia, Catedral, San Rafael, capilla de San José, Sagrado Corazón de Jesús y Santa Cecilia, los cuales pueden tener un costo de entre siete a 30 mil pesos, dependiendo del lugar.
Mientras que el del cementerio Jardines del Ángel puede ser de hasta 30 mil pesos, o el cementerio municipal Siglo XXI, que se presta hasta por cuatro años.

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