TOLEDO, RESPONSABLE.
En entrevista a un medio nacional hace tres semanas, Layda Sansores culpó a su secretario de Gobierno, Armando Toledo Jamit, del operativo fallido en el Cereso de Kobén, junto con la directora del reclusorio, que ya destituyó. Pero Toledo Jamit no ha sido sancionado ni separado del cargo por su responsabilidad de poner en peligro las vidas de las Mujeres Valientes, ¿Por qué?
Protagonista del inmoral escándalo de un video en que dentro de una oficina de Palacio de Gobierno recibía y empacaba fajos de billetes —presuntamente para la campaña de Layda Sansores, y motivo por el cual se le habría premiado con el cargo que aún ostenta—, nuevamente Toledo Jamit está involucrado en otro desvergonzado alboroto, del cual no ha dicho nada.
Aunque en este caso la responsable directa es Marcela Muñoz, titular de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, como confirmó ya la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Campeche, Toledo Jamit es responsable directo de los actos de la guanajuatense. Ninguno de los dos ha sido separado de su cargo, porque le saben demasiados pecados a Layda Sansores, quien vendió esta plaza a un cártel criminal y mantiene a Campeche sumido en la inseguridad.
LAYDA, ARBITRARIA.
La soberbia, altanera y déspota Layda Sansores no pudo aplastar y reprimir la protesta de los policías gracias a la oportuna intervención de algunos diputados locales y federales, y al apoyo de la ciudadanía, que no se dejaron engañar con el opaco y retorcido llamado de la mandataria a “no politizar” esta “causa justa”. De no haber sido así, ya los hubiera desaparecido.
Conocedores de los renglones torcidos de la política, algunos representantes públicos encabezados por el diputado federal de Morena, José Luis Flores Pacheco, y el diputado local del PRI, Ricardo Miguel Medina Farfán, abanderaron la protesta de los uniformados y les ayudaron a promover su defensa legal, por lo que ya fueron amparados.
Sin embargo, la arbitraria, mentirosa y corrupta Layda Sansores desacató la orden del juez y cesó a los líderes de los uniformados, que exigen la renuncia de la criminal titular de la SPSC, Marcela Muñoz Martínez. Está más que claro que el llamado de la gobernadora a “no politizar” el movimiento tiene como único fin el que la dejen operar a su conveniencia e imponer su voluntad, no para llegar a un acuerdo justo. ¿Así quiere que voten por Morena el próximo mes?
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