Internet ya lleva varias décadas entre nosotros y ha cambiado muchas maneras de hacer. Y es que, constantemente, se presentan novedades tecnológicas y sus consecuencias. Uno de los avances que es toda una tendencia al alza y que afecta a todos los usuarios es la proliferación en la oferta de entretenimiento que se ofrece en el mundo digital. Ya no solo hay una opción, sino que estas se han visto multiplicadas.
Los usuarios ya no navegan por la red con un solo dispositivo, sino que son muchos los que podemos encontrar. De uso recurrente, cabe destacar la computadora, el celular, la tableta o el televisor inteligente. Cada uno de ellos cuenta con características distintas y los diferentes productores de contenido ya se han encargado de adaptarse a esas particularidades de la mejor manera posible.
Además, como las tecnologías son cada vez más entendibles, esto ha provocado que la oferta de varios sectores se haya ampliado y sea más variada, pero mantenga una esencia similar, aunque no presente grandes diferencias. Encontramos ejemplos de ello de todo tipo en el campo digital, pasando por las múltiples maneras de comunicar, la oferta inabarcable de series o películas o los juegos y la oferta del ocio online ahora disponible.
Ejemplos de la proliferación
Los mercados de aplicaciones son un ejemplo evidente de la gran oferta que se propone a los usuarios. En el sector del entretenimiento, como en los juegos, hay miles de opciones para cada una de las categorías, ya sean las más populares como es el caso de los deportes o acción; o aquellas menos habituales, como la estrategia. Son miles las posibilidades que se nos presentan con una estética en muchas ocasiones muy parecida. Los detalles aquí sí que son importantes para que uno termine decidiendo.
En los juegos de casino, muy populares entre la población mexicana, también encontramos ejemplos de esta proliferación que merecen ser mencionados. Estos están sobre todo en el campo de las tragamonedas online, donde se pueden encontrar temáticas y ambientaciones tan distintas como las referencias históricas y mitológicas de antiguas culturas, guiños a las películas y series del momento o a clásicos de los inicios de esta práctica como las populares joyas o frutas.
¿Y qué decir de los contenidos audiovisuales? Hace unos años, era la televisión y el cine los que marcaban aquello que debía estar de moda. Ahora, con plataformas como Netflix y compañía, los usuarios tienen a su alcance millones de opciones de consumo en cuanto a películas, series y documentales. Es imposible poder visualizarlas todas y esto obliga a los aficionados a tener que escoger entre una de las muchas opciones que se proponen y que se van actualizando con cierta asiduidad.
También son de especial mención las numerosas oportunidades que tienen ahora los internautas de establecer comunicaciones. Hay un amplio abanico de redes sociales, entre las que sigue destacando Facebook; aunque también cabe comentar aquellas aplicaciones de chat o de videollamadas, como WhatsApp o Skype, que ofrecen todo tipo de interrelaciones posibles a sus usuarios. Ya no se termina todo en un simple mensaje de texto, las opciones se amplían a vídeos en directo o compartición de archivos.
Y terminamos este repaso haciendo referencia a otra manera de comunicar bastante novedosa, los podcasts. Estos fragmentos de audio están disponibles a través de muchas plataformas como Spotify o Ivoox y ofrecen a sus oyentes diferentes tipos de información. A diferencia de aplicaciones y contenidos anteriormente mencionados, no supone un gran desembolso económico producirlos ni se necesita tener grandes conocimientos tecnológicos. Esto ha provocado que cualquiera que tenga ganas de contar algo pueda ser emisor de contenido y ofrecerlo a través de las diferentes plataformas especializadas en ello.
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