Avanza inseguridad; ¿dónde está Layda?

QUE MARCELA Y RENATO RENUNCIEN, EXIGE RÍOS

HOPELCHÉN.— Cada día a los campechanos les preocupa la inseguridad, pues los asesinatos, levantones, secuestros, ejecuciones y hasta balaceras están al orden del día, ya son comunes en zonas urbanas tanto en la capital del Estado como en algunos Municipios del sur, lamentó Carlos Ríos Caamal, integrante de la Confederación Nacional Campesina (CNC).

Que digan lo que digan los morenistas, pero en Gobiernos del PRI no había tanta inseguridad en Campeche, y los ciudadanos no tenían temor de salir con sus familias y pasear en lugares públicos o viajar en carreteras, pero ahora los habitantes de Carmen, Escárcega, Sabancuy, Candelaria y Calakmul, y de la capital San Francisco de Campeche, viven con miedo.

El líder se preguntó: ¿dónde está la gobernadora Layda Sansores? Campeche no tiene actualmente a su Ejecutivo trabajando por los campechanos, e indicó que si tiene permiso del Congreso del Estado para ausentarse, ¿qué dice la ley?, ¿hasta por cuántos días se puede ausentar del Estado?, porque después de determinado de días consecutivos ya es abandono de funciones.

Cuestionó cuál es el trabajo de la guanajuatense Marcela Muñoz, secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana, que se ha dedicado a viajar con su familia en Canadá y Europa, y comer en lujosos restaurantes, en tanto ha abandonado sus funciones como tal y los campechanos sufren del incremento de la inseguridad por todo lo antes mencionado.

También cuestionó cuáles son resultados que el Fiscal Renato Sales Heredia ha dado en las anteriores ejecuciones, que avances tiene la FGE sobre esos asesinatos, e indicó que en balance de 15 meses, el saldo en materia de seguridad pública es negativo, porque Marcela y Renato no están cumpliendo con sus funciones y deben de renunciar.

Lamentó que el Municipio de Hopelchén apenas cuente con 37 elementos para cuidar y proteger a más de 40 mil habitantes de la cabecera y de las juntas municipales de Ukum, Dzibalchén y Bolonchén de Rejón, y sólo tres policías ministeriales de la FGE.

Ante ello exigió a Marcela y a Renato a renunciar porque están siendo opacos en sus respectivas responsabilidades, y por lo tanto la delincuencia y la inseguridad va en crecimiento en el Estado de Campeche.