Secretaria desbocada

“Mal hace quien aspira a una posición electoral desviando dinero público para promover y financiar sus ambiciones políticas, porque ya sabemos a qué llegará en caso de ganar su posición: a seguir desviando dinero”

Anda desbocada, con el chongo suelto y las hormonas alteradas la “diputada vándala” que ahora ocupa la Secretaría de Gobierno. Se promociona en las redes sociales como si fuera la madre Teresa de Calcuta, encabeza reuniones oficiales con los comisarios municipales en las oficinas de su partido, y reparte apoyos a diestra y siniestra para afianzarse en el cargo. Obviamente que está buscando una  postulación electoral, consideró el poeta Casimiro.

—“Nada más le faltó ponerse la chamarra y casco de bombero, y meterse con los tragahumos a controlar el incendio de la palapa del mercadito de pescados y mariscos, bromeó don Memín. Lo que tienen que hacer algunas personas para tratar de llamar la atención.

—“A mí me preocupa seriamente que esté partidizando su función pública, expresó don Julián. A ella la designaron en su nuevo cargo para velar por la gobernabilidad del Estado, no para estar echando más leña al fuego. Por eso su reunión con los comisarios municipales en las oficinas del partido guinda habla mal de ella y confirma que en este ‘Gobierno de robos’ todo lo politizan”.

—“Yo creo que la diputada vándala anda confundida, especuló doña Chela. Porque ella recibió su nombramiento como secretaria de Gobierno, para trabajar en bien de todos los ciudadanos. No la designaron “sectaria del Gobierno” para dedicarse a abonar más a la división y a la polarización de la sociedad”.

—“Está en su derecho ciertamente, de aspirar a lo que se le venga en gana, matizó el poeta Casimiro, falta que la gente le crea y voten por ella, lo que creo que está en chino. Lo que no debe hacer es utilizar fondos públicos, o el personal asignado a su dependencia, o los equipos oficiales, para promoverse. Ese es un delito electoral. Y mal hace quien aspira a una posición electoral desviando dinero público, porque ya sabemos a qué llegará en caso de ganar su posición. A seguir desviando dinero”, apuntó.

—“Aún recuerdo, rememoró don Julián, cuando la Tía Rata se desgarraba las vestiduras acusando a los gobiernos del pasado de desviar dinero público para sus partidos políticos. Basta con abrir un poco los ojos para confirmar que ella está haciendo lo mismo, y peor, porque han perdido el rubor, la vergüenza y han hecho del cinismo y del descaro su método para mantenerse en el poder”.

—“No está de más, opinó don Memín, recordarle a la diputada vándala, hoy sectaria de Gobierno, como dice doña Chela, que ella es una empleada de los ciudadanos, no es una funcionaria partidista y que además, no estamos en época de campañas por lo que debe controlarse un poco. Hay muchos problemas que tienen que resolverse y atenderse y a eso se debe abocar, pues de lo contrario se confirmaría que este es un Gobierno fallido, fracasado, de cero resultados por lo que no hay ninguna razón para seguir votando por los mismos”.