Mientras que Karla Juárez Lara, representante de la empresa Servicios, Operaciones y Suministros de la Isla, S.A. de C.V. (S.O.S.), realiza campañas de salud de la Isla y regala pintura fuera de la ciudad, entre otras actividades como parte de una campaña adelantada, sus trabajadores pararon ayer varias horas operaciones ante el anuncio de que les bajarán el sueldo y quitarán algunas prestaciones.
Unos 70 obreros se manifestaron y pararon detuvieron la recolección de basura, y durante la protesta hubo una persona lesionada, quien en la discusión con otro obrero a las puertas de la empresa, recibió severa golpiza.
Fueron separados por el resto de la cuadrilla —pues se formaron dos bandos: uno en respaldo a Karla Juárez y otro a favor de Carlos Alberto Figueroa Rueda—, y metidos a los patios de maniobra, para tratar de ocultar la protesta contra S.O.S.
Trascendió que horas más tarde el agresor fue despedido, a través de la llamada de un supervisor, pues los dueños de la empresa no le dieron la cara.
Los inconformes, que durante la pandemia han carecido de las medidas sanitarias ordenadas por la Secretaría de Salud, expusieron que aproximadamente 100 ó 150 de ellos ya no tendrán el bono de 500 pesos mensuales, y cuando pidieron explicación los citaron citados a reunión.
La orden vino de la patrona —en referencia a Karla Juárez Lara—, que anda en campaña, pues hemos visto publicaciones en su red social, luego de abandonar el Patronato de la Casa-hogar, tras el escándalo sexual en agravio de una niña.
De acuerdo con algunos trabajadores, Juárez Lara, esposa de Figueroa Rueda “Cacho Figueroa”, ordenó que se les quitaran los teléfonos celulares al ingresar a la reunión, para evitar ser grabada y quedar como mala patrona.
Los ánimos se caldearon alrededor de las 14:00 horas, cuando unidades y trabajadores arribaron a los patios de S.O.S, y los obreros fueron informados de que la empresa les quitará el bono y la ayuda que reciben en caso de enfermedad o lesiones.
“Se nos entregaban unas hojas, las cuales nos negamos a firmar, y nos informaron que de no aceptar seríamos enviados a IMSS para nuestra atención médica y salario mínimo, ante lo cual muchos se vieron obligados a hacerlo”.
Un trabajador que se identificó como José María Pérez, con categoría de ayudante, lamentó que a ellos les digan que la empresa no tiene recursos, cuando los directivos portan relojes Rolex y zapatos de marca y reparten cosas a supuestos necesitados.
Las ayudas humanitarias con las de Juárez Lara busca ganar aceptación entre la población para aspiraciones políticas, es a costa del sudor de todos sus trabajadores.
Horas después, algunos reiniciaron labores, y otros firmaron bajo protesta, pues si no lo hacían podían perder el empleo.
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