Sobrinos, cuñadas y otros familiares del director general del Instituto Estatal de la Educación para los Adultos (IEEA), Ricardo Sánchez Cerino, forman parte de la abultada nómina de la dependencia estatal y provoca que predomine el nepotismo.
Denunció lo anterior Gerardo Barrera May, coordinador estatal del Frente Socialista Institucional Mexicano A.C., (FNSIM), y lamentó que este tipo de funcionarios actúe a su libre albedrío en vez de apegarse a los principios de la 4T de no robar, no mentir y no traicionar.
“Desde que llegó al cargo, y con la complacencia del secretario estatal de Educación, Raúl Aarón Pozos Lanz, manipula la lista de empleados para dar de baja a quien considera un estorbo e incrustar a familiares”.
Y dio ejemplos del nepotismo: Azucena García es encargada de la plaza Carmen, y Orlenda León funge como enlace regional en la Península de Atasta. Ambas son cuñadas de Sánchez Cerino.
Pero no termina ahí su lista de beneficiados, pues a la nómina ingresaron Freddy Huerta como secretario técnico, y Moisés Sánchez como asesor. Los dos son sobrinos del mandamás del IEEA.
Sánchez Cerino despidió a quienes ha podido y pretende seguir con su “purga”, sin embargo, se frena porque algunos están sindicalizados y otros apoyaron el proyecto de la 4T, expresó Barrera May.
“Urge que la Secretaría de la Contraloría de Campeche investigue estas irregularidades, pues es reprochable el proceder de este funcionario para despacharse con la cuchara grande”.
“Aquí aplica el refrán ‘No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre’, porque solo bastó que le entregaran el cargo para enloquecer, incluso dentro de sus oficinas ha vociferado que no le debe nada a Layda Sansores, menos a Raúl Pozos, ya que su trabajo en campaña los llevó al poder”.
Por si fuera poco —continuó—, María Zaira Sánchez Huerta, hija de Sánchez Cerino, es regidora. Extendió su poder político bajo el cobijo de Pozos Lanz, quien le tolera desmanes y exabruptos.
Cuando alguien se atreve a cuestionarlo por la forma de administrar el IEEA, asegura que no tiene por qué obedecer a nadie, así se trate del presidente de la Junta de Gobierno y Administración del Poder Legislativo, Alejandro Gómez Cazarín, o de la gobernadora Layda Sansores San Román, citó Barrera May.
“Al parecer nadie le puede meter freno a su manera de dirigir el IEEA, a donde lentamente incrusta a incondicionales y familiares para marginar a profesionistas. Entonces la lectura es que tienen las mismas formas de gobernar, bajo el camuflaje de Morena”.
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