Prisión preventiva oficiosa, un mes para el cierre de la investigación complementaria y máximo dos años para llevar a cabo el juicio contra el doctor Pedro O., acusado de violación, determinó el juez de Control, Miguel Ángel Jiménez Velueta, tras 24 horas de audiencia, donde comparecieron varios testigos, proyectaron un video y hasta en dos ocasiones acudió la víctima.
Tras varios recesos y debate que duró hasta las 1:15 horas de ayer, el juzgador resolvió a las 14:20 horas dejar en prisión al imputado, esposo de la diputada Dalila Mata Pérez, quien la noche del miércoles merodeaba la sala de Juicios Orales.
El juez Jiménez Velueta tomó la determinación tras ríspidos debates entre la defensa del acusado, el grupo de fiscales y el asesor de la víctima, quienes buscaban acreditar algunas pruebas presentadas durante la continuación de la audiencia.
Aunque los recesos otorgados por el juez fueron considerados como ventajosos para la defensa, los abogados de la estudiante afirmaron que la responsabilidad del médico estaba plenamente acreditada.
Antes de la medianoche del miércoles fue proyectado un video, donde al parecer la alumna de la Unacar camina junto al galeno. A decir de la defensa, nadie va en franca camaradería con su agresor, después de que se cometió un ilícito.
Pese a que la prueba del video que aportó Teresa Salazar Cordero, directora del IMSS en Santa Isabel, derivó en ríspido debate, el Ministerio Público consideró que no es evidencia de que no haya sido cometido el delito, pues la filmación sólo muestra a ambos caminando.
En los primeros minutos de ayer, un testigo de la defensa salió caminando cabizbajo luego de ser interrogado por las partes. Lo observó atento el grupo de abogados de la Unacar, encabezado por María Candelaria Figueroa Guzmán, quien permaneció hasta altas horas de la madrugada.
Mientras los empleados del área jurídica de la Unacar permanecían en las afueras del edificio judicial, un grupo de hombres a bordo de una camioneta color gris sin placas de circulación, allegados a la diputada Dalila Mata, merodeaba el lugar.
“SÍ SE PUDO, SÍ SE PUDO”
Ya cuando el juez había resuelto la suerte del doctor del IMSS, arribó de nuevo un amplio contingente de alumnos, quienes al grito de “justicia”, este no es doctor, es un violador”, se plantaron en las puertas del Poder Judicial.
Sin conocer que había sido resuelta la situación jurídica del acusado, los estudiantes de la Unacar continuaron con sus gritos consignas hasta que una empleada del Poder Judicial, corrió hacia ellos para informarles: “Ya se resolvió, el doctor se queda en prisión”, lo que desbordó en gritos de “Sí se pudo, sí se pudo”.
Cabe mencionar que la Unacar contrató a un abogado de otra entidad para representar a la estudiante, aunque, según las personas que participaron en el debate, su presencia en la audiencia fue ínfima y le faltó experiencia.
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