Integrantes del gabinete estatal, servidores públicos de las dependencias federales y estatales, algunos funcionarios de los Municipios y operadores del partido Morena, se reunieron ayer en la Casa de los Gobernadores, ubicada en la avenida República del barrio de Santa Ana, para afinar los detalles de los operativos de acarreo de votantes para la consulta por la revocación del mandato del próximo domingo, y para los operativos de “mapacheo” que pondrán en marcha para impedir que ese ejercicio fracase.
De acuerdo con información proporcionada a TRIBUNA, la reunión fue encabezada por la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, el secretario de Gobierno, Aníbal Ostoa Ortega, y funcionarios federales que manejan las listas de beneficiarios de los programas sociales, como pensión para adultos mayores, Sembrando Vidas, Becas Bienestar para estudiantes y apoyos a personas con discapacidad.
Durante las últimas dos semanas, la gobernadora Layda Sansores y el secretario de Gobierno, Aníbal Ostoa, han realizado giras en varios Municipios para reunirse con comisarios ejidales y municipales, así como autoridades de las comunidades rurales más pequeñas, para acordar los operativos de movilización de las personas que vayan a votar en las casillas que se instalarán en la entidad. A los comisarios se les facilitarán vehículos, combustibles y refrigerios para quienes manifiestan deseos de participar en este ejercicio.
Por otro lado, a través de los integrantes del gabinete estatal se ha presionado a jefes de departamento y personal de confianza para que “aseguren” la participación de por lo menos 100 personas, sean ciudadanos sin cargos en el Gobierno, o burócratas estatales de los rangos inferiores. Se informó que fueron advertidos de que habría represalias contra los que no logren cumplir con esta “cuota” de votos.
Con el pretexto de realizar foros sobre la reforma energética, varios secretarios del gabinete estatal han presidido a reuniones masivas en las cabeceras municipales con acceso restringido, para organizar la jornada del día de la consulta.
Los morenistas se han quejado sin presentar pruebas, de que el Instituto Nacional Electoral (INE) planeó la ubicación de las casillas para desalentar la participación ciudadana y las colocó en sitios muy alejados de las comunidades rurales, por lo que, para contrarrestar esta desventaja, esperan poner en marcha operativos de mapacheo como el “carrusel”, para acarrear votantes a las urnas, y corresponderles con algunas dádivas.
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