Por la mañana, los empleados se atrincheraron porque decenas de ciudadanos buscaban saquearlo
Por extrañas causas y con pérdidas económicas que superan los 10 millones de pesos, un incendio consumió durante los primeros minutos de ayer casi en su totalidad el Súper Sánchez. La iglesia y bodega cervecera ubicadas a un costado resultaron con afectaciones aún no cuantificadas.
Hasta la tarde, bomberos y personal de la empresa recogían desechos y rescataban algunos insumos, lo que provocó que algunos ciudadanos intentaran saquearlo, pero uno fue detenido por la Policía Municipal.
En un principio trascendió que el fuego inició por un cortocircuito en la bodega y tienda principal, sin embargo, otras versiones apuntan a que dos personas en motocicleta provocaron el siniestro.
La abarrotera siniestrada se ubica en la colonia Insurgentes, y durante toda la madrugada unidades de rescate y bomberos trataron de controlar las llamas, que amenazaban con extenderse a la parroquia de la Divina Misericordia.
Cuerpos de emergencia recibieron el aviso de que desde el interior del inmueble, sobre la avenida Periférica Norte en esquina con Guadalupe Victoria, salían columnas densas de humo y se percibía fuerte olor a quemado.
Elementos de la agrupación Bomberos Tácticos del Golfo llegaron para confirmar que se trataba de un incendio, y con el frente de sus camionetas derribaron parte de la entrada para tratar de combatirlo.
También derribaron el portón de metal, pues escucharon lo que parecían gritos desesperados e insistentes golpes contra esa estructura de una persona desde el interior, para tratar de salir. No encontraron a nadie.
Sí encontraron, aunque consumidas en su totalidad por el fuego, un camión torton y una camioneta de carga Ford F150, que eran utilizados para trasladar mercancía. En apoyo arribaron pipas de agua potable.
También apareció una mujer alterada y llorando, debido a que su marido es trabajador de dicho comercio, y temía por su vida. Minutos después se le confirmó que salió a tiempo y estaba en buen estado de salud.
Personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) apareció para “cortar” el suministro en toda la colonia Insurgentes.
Alrededor de las 2:10 de la madrugada, en la parte trasera empezó a colapsar la barda de la bodega principal, al igual que la estructura del techo de lámina. Las llamas comenzaron a salir por diversos puntos.
El inmueble quedó dañado. Por la mañana, los empleados se atrincheraron porque decenas de ciudadanos buscaban saquearlo, incluso la policía tuvo que detener a uno de los supuestos incitadores. Las cosas no pasaron a mayores.
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