A denunciar que es falso el anuncio del director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, sobre las mejoras en el servicio médico, ya que la atención es pésima y de mala calidad, el trabajador jubilado Olaff Zubieta Ortiz anunció denunciará a la empresa por negligencia médica, pues en lo personal no le dieron el tratamiento adecuado, lo que provocó que sus pulmones quedaran perforados, rotos y le quedaran secuelas.
A las puertas del Hospital General de Pemex, en la colonia Petrolera, el inconforme lamentó que el servicio médico vaya de mal en peor, pues hay maltrato a los pacientes y no respetan el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT).
“En los próximos días, iré a la Comisión de Arbitraje Médico a denunciar la negligencia médica de que soy objeto, por parte del personal de los servicios médicos de Pemex”.
Explicó que hace 12 años comenzó a presentar problemas de salud, concretamente fuerte dolor en los pulmones, y sólo le han recetado jarabes y pastillas para las flemas y gripe, en lugar de realizarle estudios para determinar su padecimiento”.
“Fue mucho el tiempo perdido, sin el tratamiento adecuado, incluso llegó a inventarse que tenía SIDA, mientras mis pulmones se perforaron, se rompieron y ahora tengo secuelas de esta negligencia médica”, se quejó.
Hace un año aproximadamente —continuó Zubieta Ortiz—, acudió a consulta tanto en el Hospital General como en la Clínica de Primer Nivel, pero se repitió la historia, pues los dolores en los pulmones continúan y tampoco le practican los estudios necesarios para identificar el mal que lo aqueja.
“No me han diagnosticado alguna enfermedad, me mandaron unos estudios generales para fin de mes, pero a base de presiones logré que me programaran para este lunes, para esclarecer qué padezco”.
Mientras tanto, son fuertes dolores en los pulmones y el brazo izquierdo, “tengo fatigas, no puedo acostarme, ni dormir. Acostarme me causa dolor, tengo que tomar pastillas para conciliar el sueño”.
Subrayó que recientemente acudió a Urgencias ante el fuerte dolor, ante lo cual le dijeron que iban a inyectarlo, “pero eso no me sirve, pues el alivio es momentáneo, luego regresaré y el malestar será cada vez peor”.
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