Por falta de respuesta a sus planteamientos y la negativa de la gobernadora Layda Elena Sansores San Román de recibirlos, pescadores de Campeche y Lerma protestaron ayer durante la Caravana del Jaguar, y exigieron cumpla con intensificar la vigilancia para evitar la depredación de especies marinas, especialmente del pulpo, que es arrasado, “y que no sólo se decomise y confisque a los buceadores, sino que la justicia se aplique a los empresarios que financian”.
Pretendieron dialogar con Sansores San Román, que recorrió los stands en el parque principal de Lerma, pero sólo los escuchó unos instantes. Fueron atendidos por la delegada de Conapesca, Ana María Duarte Palomo, que en días pasados, cuando se manifestaron en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), los llevó a Palacio donde autoridades estatales ofrecieron intensificar la vigilancia.
Hay lanchas sin nombre y matrícula, con 10 o 15 buzos sacando pulpo con compresores, y las autoridades no hacen nada para combatir el buceo, que es pesca furtiva, afirmaron.
Señora gobernadora, necesitamos nos apoye con la vigilancia para acabar con los depredadores. No es justo, hoy sacamos por lancha de dos a cinco pulpos, porque ya se lo acabaron, se leía en dos grandes mantas exhibidas en la protesta.
Los pescadores externaron su preocupación por la grave e impune depredación en las costas campechanas, y denunciaron que la nula vigilancia y la corrupción de los inspectores ocasiona que no se respeten las vedas.
De nuevo expusieron que a diario llegan a las congeladoras cerca de las playas de Lerma cientos de buzos procedentes de Champotón, Villamadero y Seybaplaya dedicados a depredar a vista y complacencia de las autoridades.
Nuestra inconformidad es porque las autoridades no hacen el trabajo que nos prometieron. Nos dijeron que emprenderían acciones y no es verdad. La Secretaría de Marina asegura que no puede hacer más que porque necesita apoyo de Conapesca, que argumenta insuficiente personal. Lo único que queremos es solución al problema, que tiene años denunciamos.
Los compañeros que salen al garete agarran tres o cinco kilos de pulpo, cuando la gasolina está por las nubes. La situación es terrible, porque el precio bajó y hay mucho en el mercado, por los depredadores.
Queremos vigilancia para frenar la depredación, trabajar en paz y tener ingresos para nuestras familias. Si ellos no tienen recursos, elementos humanos para hacerlo, nos ofrecemos para ayudar.
Víctor Centurión Collí afirmó que buzos de Champotón, Villamadero, Seybaplaya operan con comprensoras, que son herramientas prohibidas, y acaban con todo. Son los que están metiendo los cientos de toneladas de pulpo, y nosotros que estamos dentro de la ley sólo capturamos de tres a cinco pulpos por embarcación.
A la gobernadora Sansores San Román se le pide que ayude de verdad, no con simulaciones, y no nos atiende, aseguraron.
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