CALKINÍ.— Por medio de una llamada al 911 fue reportado el hallazgo del cadáver de un indigente en el kiosco del barrio Kilakán.
Vecinos vieron acostado al abuelito ya entrada la noche, por lo que se acercaron para verificar si dormía. A pesar de que le gritaron no respondía.
Atemorizados marcaron al 911 para reportar que una persona de la tercera edad se encontraba en el kiosco del mencionado barrio, desde hacía varias horas acostado sin moverse.
Fue entonces que reportaron lo sucedido a la Cruz Roja Mexicana y a policías municipales, para que confirmaran el hecho.
Al lugar llegaron elementos de la Dirección de Seguridad Pública, quienes sacudieron al anciano para que despertara, pero se percataron de ya no tenía signos vitales, por lo que solicitaron la presencia de la Cruz Roja. Los socorristas ratificaron que el indigente había muerto.
Los agentes policiacos acordonaron el lugar mientras esperaban a miembros de la Fiscalía.
También arribó el Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar el levantamiento del cuerpo. Lo trasladaron al anfiteatro para los procesos legales y después lo entregaron a familiares para su cristiana sepultura.
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