CONVERTIRLA EN FILIAL DE LA UAC E IMPONER A FORÁNEOS, LOS OBJETIVOS
Usando como títere a José Ramón Magaña Martínez, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma del Carmen (Sutunacar), la gobernadora Layda Sansores y Morena pretenden desaparecer a la máxima de Casa de Estudios para convertirla en filial de la Universidad Autónoma de Campeche (UAC), olvidando que el alma máter es patrimonio de los carmelitas.
Así lo denunció Julián Duarte Mendicuti, presidente de la Asociación de Padres Responsables Carmelitas, A.C., y subrayó que el dirigente sindical dejó en claro que no le importa el futuro de los estudiantes, pues por un lado considera que las clases no son tema de su incumbencia, pero por otro los utiliza para protestar contra las autoridades universitarias.
“Hoy los jubilados y maestros sindicalizados lanzan injurias contra quienes, como exestudiantes de la Unacar, con hijos y familiares estudiando en la institución, no se interesan lo que hacen con ella, y se prestan al juego para desmembrarla”.
El interés de los políticos de Campeche —recalcó—, siempre ha sido desaparecer a la Unacar, bajo el argumento de que esta entidad es de las pocas que cuentan con dos universidades, sin embargo, la de Carmen ha tenido menos presupuesto, pero mejores resultados.
“Hoy vemos cómo los maestros y sindicalizados olvidan el tiempo en que Magaña Martínez los abandonó, para soñar con la dirigencia estatal de Morena, del cual fue pateado por el actual Gobierno al que hoy sirve, para dar cabida en su lugar a gente de fuera”.
El dirigente de los padres de familia alertó: “El Gobierno del Estado (Layda Sansores) y Morena pretenden imponer a los políticos de Campeche y de Veracruz, para desplazar a los carmelitas de bien y manejar los hilos educativo, político y económico”.
Cuando le preguntan al dirigente sindical sobre las clases virtuales que imparten los maestros responsables de la Unacar, responde que no es de su competencia, con lo cual demuestra que la educación de los estudiantes no le importa, sino sólo persigue sus intereses políticos, recriminó.
Duarte Mendicuti pidió a los alumnos defender la Universidad, sumar voluntades para impedir que Layda Sansores y Morena la desaparezcan e impongan en Rectoría a gente de fuera, pues enterrarían el esfuerzo muchos ciudadanos carmelitas de bien.
La Unacar necesita respaldo económico gubernamental, y que las directrices al interior pongan orden ante las irregularidades que se ventilan, sin afectar al estudiante, expresó.
Pidió a que los padres estar atentos a estos movimientos, ya que no se trata de estar en contra de jubilados y pensionados, sino se oponen a las artimañas de un dirigente como Ramón, que solamente sabe llevar agua a su molino.
Ramón y su tocayo Ramón Ochoa Peña, secretario de Desarrollo Agropecuario, traen entre manos juego sucio, pues ambos son parte de un equipo que busca apoderarse de la Unacar, sin importarle lo que suceda con el alumnado, finalizó.
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