REQUISITOS LLEVAN TIEMPO, Y NO QUISO ESPERAR
Debido a que la empresa petrolera Júpiter no quiso pagar más de un millón de pesos en impuestos que le impuso el Gobierno de Pablo Gutiérrez Lazarus, a través de la Dirección de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, fue clausurada, con lo cual casi un centenar de obreros se quedó sin trabajo.
Reveló lo anterior José Carmito Velázquez, encargado del patio de maniobras quien junto con los empleados encaró a los inspectores del Gobierno Municipal, quienes emprendieron la huída al ser acorralados.
El personal municipal arribó a las 13:00 horas, con la intención de verificar las condiciones en que opera la empresa en el patio de maniobras, luego entró, recibió llamada telefónica y procedió a la clausura.
La empresa se sitúa en la avenida Edzná, por el fraccionamiento Mundo Maya, lo que representa el corredor industrial de Carmen, pero la gente de Pablo Gutiérrez llegó directamente a verificar supuestos permisos, y sin más preámbulo empezó a colocar los sellos, relató Carmito Velázquez.
“Solamente entregó uno de tres citatorios que normalmente envía la dependencia, y de pronto el inspector Isaías Mendoza Rosado nos pidió salir de la empresa, pues iba a clausurar la entrada”.
Los obreros dijeron que si la empresa permanece cerrada, no podrán recibir sus pagos, lo cual no toma en cuenta este Ayuntamiento represor que sólo busca captar la mayor cantidad de ingresos, mediante las clausuras que ejecuta.
Sólo llegaron tres inspectores sin apoyo de la policía, debido a que no hay gasolina para las patrullas, y ante la molestia de mis compañeros salieron corriendo, aunque uno de ellos se llevó un coscorrón.
Sabíamos que debíamos cumplir algunos permisos que años atrás no pidió ningún Gobierno, pero juntarlos requería más tiempo y aún así ellos decidieron poner los sellos de clausurado, criticó Carmito Velázquez.
“Acudimos a la dependencia a entregar lo que ya teníamos de documentación, pero se negaron a recibirnos quizá con la idea de que al cerrarnos, la multa y las afectaciones serían mayores”.
Mi jefe comentó que en total de pagos, el Ayuntamiento quiere más de un millón de pesos, lo que en este momento pone en aprietos a la empresa, que hace algunos trabajos para pagar impuestos, agregó.
Por su parte, los trabajadores recriminaron al alcalde Gutiérrez Lazarus las formas que emplea para recaudar impuestos, sin importarle que hay pagos que la empresa debe hacer en el cierre de año, como el aguinaldo.
Afectan a nuestras familias, porque con el espacio cerrado la empresa dirá que no puede pagarnos, y es entendible, mientras el edil Pablo Gutiérrez está más preocupado en perjudicar a las compañías que ofrecen empleo, lamentaron los obreros.
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