Tras la tragedia ocurrida el sábado pasado, cuando un joven con su madre y hermanita fallecieron en vehículo impactado por un camión torton, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), cerró momentáneamente el entronque del Periférico “Pablo García y Montilla” con la Unidad Habitacional Siglo XXI, mejor conocido como “el crucero de la muerte”.
Cabe señalar que en esta intersección carretera, en los últimos ocho años han fallecido nueve personas por choques vehiculares.
Ayer mismo, el chiapaneco Aníbal Ostoa Ortega, secretario de Gobierno, anunció que en caso de que legisladores federales aprueben el presupuesto, construirán dos puentes en los entronques del Periférico con las unidades habitacionales Siglo XXI y Exhacienda Kalá, que ayudarían a reducir el número de accidentes trágicos en dichos sectores.
El cierre del crucero lo realizaron empleados de la constructora Consorcio Carretero, que cuenta con la concesión de los trabajos de mantenimiento de la carretera Campeche-Mérida, quienes desde temprano colocaron las barreras viales de plástico color naranja.
Sin embargo, varios motociclistas hicieron caso omiso, y arriesgaron sus vidas al brincar el camellón, cerca de ser atropellados por automovilistas que pasaban a más de 80 kilómetros por hora.
Hasta hubo algunos conductores de vehículos que retiraron las barreras viales para ingresar del Periférico a Siglo XXI, y choferes de camiones de carga, como traileros y volqueteros, se manifestaron enojados por el bloqueo de dicha intersección.
Hasta ayer, para salir de Siglo XXI hacia la carretera Campeche-Mérida los conductores tenían que dar vuelta en el cruce de la carretera Campeche Uayamón, y para bajar del cruce del poblado de Chiná hacia Siglo XXI, debían retornar en el entronque de la Unidad Habitacional Exhacienda Kalá.
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