Alrededor de 500 peregrinos han atendido desde el 30 de noviembre, cuando comenzaron las fiestas patronales por el 491 aniversario de la aparición de la Virgen de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac, cuya afluencia de fieles ha incrementado en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicado en el barrio que lleva el mismo nombre.
El coordinador de Atención a Peregrinos, Antonio Durán Herrera, explicó que iniciaron con contratiempos en las gestiones para tener todo listo en los alrededores del santuario, pero que hay disposición de las autoridades para vigilar que todas las actividades se desarrollen con tranquilidad.
Las fechas más fuertes son del 8 al 10 de diciembre, cuando muchos guadalupanos llegan de diferentes partes del país, y posteriormente baja la afluencia en los siguientes días, y comienzan a llegar los peregrinos locales o gremios de pueblos cercanos, precisó.
“Llevamos un registro de asistencia de peregrinos a quienes les brindamos alimento, que puede ser desayuno, comida y cena; afortunadamente, las personas que donan alimentos han dado buena respuesta, y hasta ahora vamos bien, sin embargo, cualquiera que quiera donar es bien recibido, ya sea que lo repartan ellos mismos, o nos lo dejen para que lo distribuyamos”.
Durán Herrera resaltó que a comparación del tiempo en el que estuvo el pico de la pandemia de Covid-19, ahora ya se tiene acceso al Parque de Guadalupe para que puedan descansar o dormir los peregrinos cuando lleguen.
Además, se les brinda el alimento para que puedan llevárselo o comerlo ahí, aunque pidieron que sea frecuente la vigilancia para que no les roben sus bicicletas.
“En comparación con años pasados, esta vez no se colocaron mesas para que ellos coman, porque sólo somos dos personas que atendemos y brindamos la comida”.
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