Desgraciadamente, en Campeche hay usos y costumbres que vulneran a niñas y adolescentes, como es la violencia por patriarcado, que consiste en entregarlas con adultos mayores, especialmente en las zonas indígenas, pero se trabaja desde el Centro de Justicia para las Mujeres (CJM) para sensibilizar y tratar, desde el seno familiar, de impedirlo, indicó su coordinadora general, Beatriz Sélem Trueba.
“Lo importante es que podamos visibilizar esa violencia que desde el mismo núcleo familiar ocurre, porque en muchas ocasiones ni siquiera se dan cuenta de que son víctimas, pues hemos crecido con eso como parte de nuestra cultura, de nuestras costumbres, que es normalizada, en especial en las comunidades rurales de la entidad”.
La funcionaria apuntó que al CJM han llegado casos de uniones tempranas, no las podemos llamar matrimonios, porque están prohibidos los casamientos infantiles en México, pero lamentablemente se sigue dando que, por usos y costumbres, se entregan niñas a partir de que están en una etapa de desarrollo a hombres de 30 o 40 años.
“A partir de ello ya podemos hablar de que las niñas, las adolescentes, ya son parte de violencia, de una victimización sexual, ya que son obligadas a tener relaciones desde edades tempranas, y luego padecen situaciones de embarazos infantiles”.
Del apoyo que brindan a esas niñas y adolescentes, comentó que, de manera coordinada entre sociedad y autoridades, se hace un acercamiento y les presentan y otorgan estrategias para que ellas vayan conociendo que tienen otras opciones; es darles a conocer que la vida no es sólo la violencia que viven.
Adicionalmente, reveló que el pasado martes firmaron dos convenios que involucran a la Fiscalía General del Estado (FGE), a la Asociación de Hoteles y Moteles de Campeche (AHMC), y a cinco empresas locales para ayudar a visibilizar la violencia de género, y abrir una bolsa de trabajo para las mujeres que han sido víctimas de ella.
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